Asunción, 9 jul (EFE).- El Gobierno del presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció este miércoles que impulsará ante el Congreso un paquete de siete proyectos de ley para promover inversiones nacionales y extranjeras, generar empleos y avanzar en un proceso de reforma del Estado con la fusión de instituciones para reducir la burocracia.
Los ministros de Economía y Finanzas, Carlos Fernández, y de Industria y Comercio, Javier Giménez, explicaron los proyectos de ley en una conferencia de prensa, tras reunirse con Peña en la casa presidencial.
Fernández afirmó que se trata de «un paquete ambicioso de leyes» que impactará no solo en el Estado sino también en el funcionamiento del sector privado.
Giménez complementó que «estas leyes van a cambiar definitivamente el rostro» de la economía paraguaya.
Una de las reformas será la nueva ley de Valores, que actualizará el marco jurídico del mercado de capitales y consolidará la integración de la Comisión Nacional de Valores dentro del Banco Central del Paraguay (BCP).
También se propondrá una reforma legal para el sector de las energías renovables, que permita «una mayor participación del sector privado» en la generación de nuevas fuentes de energía, agregó Fernández.
De igual forma, se modernizará la ley de Régimen de incentivos fiscales para la inversión de capital nacional y extranjero, conocida popularmente como «Ley 60/90», ya que data de 1990.
El titular de Economía destacó que con esta reforma se continuará «fomentando la inversión en Paraguay y, por tanto, la generación de fuentes de trabajo».
Su colega de Industria explicó que los paraguayos que hagan inversiones amparados por la ley 60/90 «ya no pagarán el impuesto a la distribución de utilidades, siempre que se trate de proyectos de cierta escala».
Además, afirmó que en lo que va del año ese régimen atrajo más 260 millones de dólares en inversiones y se proyecta cerrar 2025 con unos 600 millones de dólares.
Igualmente se actualizará la ley del Régimen de Maquila, que tiene 25 años de antigüedad y estimula la producción de manufacturas, cuyas exportaciones, actualmente, representan un 8 % del total de ventas del país.
En la propuesta de modernización, la innovación clave consistirá en la incorporación de la «maquila de servicios» para generar, agregó Giménez, «empleo de altísima calidad para jóvenes paraguayos que podrán trabajar desde una computadora prestando servicios a empresas globales».
Adicionalmente, se propondrá un nuevo régimen sobre el ensamblaje de productos electrónicos, eléctricos, digitales y que, según los funcionarios, conllevará «el uso masivo de mano de obra».
Como parte de la reforma institucional, las autoridades explicaron que se promoverán dos normas, una de reorganización del Ministerio de Industria y Comercio, que absorberá al Viceministerio de Minas y Energía y la Secretaría Nacional de Turismo, y otra para que el Ministerio de Relaciones Exteriores incorpore a la Secretaría de Repatriados.
La fusión de instituciones fue presentada por los ministros como parte de una política para reducir el tamaño del Estado y reducir la burocracia.
La economía paraguaya creció en un 5,9 % entre enero y marzo pasados, según datos oficiales, y prevé culminar 2025 con una expansión del producto interior bruto (PIB) superior al 4 % por tercer año consecutivo.