‘Gran Hermano’: 25 años de la llegada de la telerrealidad, el fenómeno que cambio la tele

Hoy hace 25 años se emitió por primera vez el programa que supuso un antes y un después en la forma de entender la relación entre la audiencia y la televisión: 'Gran Hermano' abrió las puertas a la telerrealidad en España, y ha tenido muchos 'hijos' después, pero ya sin aquella frescura que da lo desconocido. EFE/Mediaset España.

Belén Escudero

Madrid, 23 abr (EFE).- Hoy hace 25 años se emitió por primera vez el programa que supuso un antes y un después en la forma de entender la relación entre la audiencia y la televisión: ‘Gran Hermano’ abrió las puertas a la telerrealidad en España, y ha tenido muchos ‘hijos’ después, pero ya sin aquella frescura que da lo desconocido.

Expertos en televisión y el propio ‘Super’, Floren Abad, productor ejecutivo también de este formato, han conversado con EFE sobre el lanzamiento en España de ‘Big Brother’, un formato holandés que rompió con lo establecido en televisión y que Telecinco, en colaboración con Zeppelin, lo adaptó a nuestro país.

Del ‘experimento social’ al fenómeno de masas

Hoy hace 25 años se emitió por primera vez el programa que supuso un antes y un después en la forma de entender la relación entre la audiencia y la televisión: 'Gran Hermano' abrió las puertas a la telerrealidad en España, y ha tenido muchos 'hijos' después, pero ya sin aquella frescura que da lo desconocido. EFE/Mediaset España.

Así nació la telerrealidad. Noventa días de concurso, diez desconocidos encerrados de forma voluntaria en una casa, vigilados las 24 horas del día por cámaras, y una audiencia con poder de decisión sobre sus destinos y los 120.000 euros en juego (aunque eran concretamente 20 millones de pesetas, porque aún estábamos con ellas).

Se convirtió en un éxito de audiencias y en un auténtico fenómeno social. Más de 7,7 millones de espectadores y un 51,2 % de cuota de pantalla tuvieron de media las dieciséis emisiones de ‘Gran Hermano 1’.

En la gran final de esa primera edición, que culminó con el triunfo de Ismael Beiro, el concurso alcanzó el 70,8 % de cuota y 9.105.000 espectadores, un récord histórico si no se tienen en cuenta eventos deportivos, musicales y debates electorales.

La segunda edición tampoco se quedó corta porque fue seguida por una media de 6,7 millones de personas, con una cuota del 42,5 %, según datos facilitados a EFE por la consultora Barlovento.

No obstante, la audiencia ha ido bajando en todos estos años hasta situarse la media en algo menos de un millón de espectadores en GH 19, aunque entre todas las versiones del formato llegan a ser 32 las ediciones.

Los concursantes, el guión de una tele emocional

Hoy hace 25 años se emitió por primera vez el programa que supuso un antes y un después en la forma de entender la relación entre la audiencia y la televisión: 'Gran Hermano' abrió las puertas a la telerrealidad en España, y ha tenido muchos 'hijos' después, pero ya sin aquella frescura que da lo desconocido. EFE/Mediaset España.

Los protagonistas del programa eran y siguen siendo los concursantes. Ellos y su forma de vida diaria, sus conflictos, sus roces, sus relaciones amorosas eran y son el guión.

¿Se acuerdan de la primera expulsión de María José Galera? ¿Y de aquella frase de su enamorado Jorge Berrocal “Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza”?”.

Muchos años después, la expresidenta de RTVE Concepción Cascajosa, profesora titular de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid, todavía recuerda esa primera expulsión de María José Galera, dónde estaba y con quién lo estaba viendo.

“Permanece como un recuerdo generacional y un ejemplo de que la televisión es un medio donde la conexión emocional con lo que pasa es un vector esencial. Hoy sabemos -dice- que eso fue el inicio de dinámicas de consumo audiovisual donde hay un hilo entre lo que pasa y quién lo ve, como ocurre actualmente en retransmisiones en YouTube o TikTok, donde también hay opiniones inmediatas y, a veces, brutales”.

Dentro de esa casa ha permanecido Floren Abad, que lleva vinculado al reality desde su primera edición y quien escucha a cada uno de los protagonistas, pero advierte que “el ‘Súper’ no es Dios y no puede saber lo que pensamos cada uno de nosotros”.

Los hijos e hijas de ‘Gran Hermano’

Las herramientas de selección del programa han evolucionado a lo largo de estos 25 años y hoy en día cualquier persona puede aportar videos y mostrarse como él quiere, pero lo que no cambia, según el ‘Super’, es la forma del programa de seleccionar.

Siempre están a la búsqueda de personas comunicativas e interesantes para el espectador y la mayoría de las veces “sorprenden”.

Pero lo que está claro, para Cascajosa, es que todos los programas de telerrealidad “son hijos e hijas de Gran Hermano, lo reconozcan o no”. Se está regresando a los programas sin concursantes conocidos porque “permite un elemento de sorpresa y frescura, y elevar el tono melodramático hasta rozar la parodia”.

A Montoya (de la Isla de las Tentanciones) -dice- lo recordaremos dentro de unos años como a Jorge Berrocal, por sus reacciones exageradas.