Madrid, 19 sep (EFE).- Grandes volúmenes, plisados que simulan el origami y siluetas audaces se han visto este viernes en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en la que han desfilado Hannibal Laguna, De la Cierva Nicolás e Isabal Sanchís.

«Un viaje a Japón fue el detonante para crear esta colección que aúna artesanía y vanguardia», ha explicado a EFE Isabel Sanchís directora creativa de la firma homónima junto a su hija Paula Maiques.
Es una colección ecléctica, en la que los volúmenes han sido todo un desafío para las modelos que han exhibido esas piezas sobre altísimo tacones, además de subir varios para peldaños para cruzar un puente que decoraba la pasarela.
Una puesta en escena que ha propiciado varias incidencias a las maniquíes, hasta el punto de que uno de los invitados al desfile se ha tenido que levantar para asistir a una de las modelos que no podía continuar porque el vestido quedó enganchado en el puente de estilo oriental.
La arquitectura y la cultura japonesa conviven en trajes de chaqueta con hombreras muy marcadas. En las más de cincuenta salidas del desfile, que ha comenzado con una hora de retraso, se han visto piezas que hablan de tradición y otras de modernidad.
La casa de moda Isabel Sanchís ha creado tejidos con estampados y bordados basados en fresnos y murales nipones para un prêt-à-porter en tonalidades de verdes, naranjas y rosas suaves, en el que ha destacado la sastrería y vestidos vaporosos con algunos micro plisados artesanales que recuerdan el origami.
El blanco y negro, colores de referencia y símbolo de la firma, se instalan en la parte final de la colección, en la propuestas de noche y fiesta, donde se han sido protagonistas piezas vanguardistas y volumétricas como un vestido realizado con tul y silicona blanca que parece suspendido en el aire.
Con es habitual en la casa de moda valenciana, las piezas se han aderezado con bordados geométricos, flores hechas con impresión 3D y detalles artesanales como una serie de vestido negros confeccionados sin costuras. «Hemos moldeado la pieza con calor. Conseguir el calor exacto y la tela apropiada ha sido complicado», explica con orgullo Isabel Sanchís.
Después, Hannibal Laguna también se ha sumado al volumen con una colección inspirada en el océano y en sus múltiples declinaciones de azul, del petróleo al zafiro, lapislázuli o turquesa en textiles donde los bordados de flores en lentejuelas remiten a los corales marinos con acabados líquidos.
«El azul siempre está de moda, es eterno, sin embargo es el que más varía su intensidad cada temporada», ha explicado el diseñador que se muestra «feliz» con el momento de expansión que vive la firma.
Las etéreas siluetas helénicas son el eje de una propuesta a partir de tejidos vaporosos con gasas sujetas al torso y cuerpos sobre los que hila caracolas en organza, «que recuerdan la espuma marina sobre las olas, una manera de conseguir que los vestidos ganen en volúmenes delicados».
Una idea que ha plasmado en el tejido con volúmenes asimétricos, inspirados en las diosas griegas que eran tan del gusto en los años 40 de actrices como Elizabeth Taylor.
Laguna contrapone estas siluetas fluidas con otras más rígidas a las que incorpora faldas abullonadas y otras que hacen referencia al estilo ‘New Look’, de Dior.
La casa de moda De la Cierva Nicolas, que abrió la jornada, ha presentado ‘Ímpetu’, «colección con la que cierra una trilogía conceptual que explora el viaje emocional y sensorial del ser humano», ha señalado la diseñadora Dolores Nicolás.
La diseñadora ha interpretado estos sentimientos en una colección ingeniosa en la que también destacan los grandes volúmenes y las siluetas audaces.