Pontarlier (Francia), 26 jul (EFE).- Lágrimas de emoción en el australiano Kaden Groves (Alpecin) como vencedor en solitario de la vigésima etapa del Tour de Francia disputada entre Nantua y Pontarlier, de 184,2 kilómetros, llanto de dolor y rabia para el español Romeo (Movistar), quien sufrió una dura caída que le eliminó de la pugna cuando el campeón de España marchaba con opciones.

Mientras uno se ahogaba en la alegría, Romeo sufría cada pedalada para llegar a meta a base de sufrimiento. El pelotón principal ni sentía ni padecía para terminar la etapa a 7:04 minutos del ganador, con Tadej Pogacar con el maillot más intenso a una jornada de proclamarse campeón del Tour por cuarta vez.

«Hay que tomar riesgos, no sabía que la curva era tan cerrada. Podía haber ganado, tenía muchas balas todavía. Espero volver y ganar. Mañana intentaré acabar», dijo Romeo, muy afectado, en meta.

Groves (Gympie, 26 años) fue el más fuerte y valiente de los fugitivos del día. Arrancó a 20 de meta, donde llegó llorando, en solitario, señalando el maillot de su equipo. Cruzó a 4h06:08, a una media de 44,9 km/hora. Casi un minuto después los neerlandeses Van den Broeck (Picnic PostNL) y Pascal Eenkhoorn (Soudal).
Sin cambios en el podio y aledaños. Pogacar celebrará su fiesta en los Campos Elíseos con 4:24 minutos sobre el danés Jonas Vingegaard y 11:09 respecto al alemán Florian Lipowitz. El único cambio dentro del top 10 fue el salto del francés Jegat a la décima plaza en perjuicio del australiano Ben O’Connor. El primer español, Cristián Rodríguez, decimonoveno.
Iván Romeo en la fuga persigue su sueño
Este año el Tour no programó para la víspera de París la habitual etapa de montaña decisiva para la general, sino otra menos trascendente, propicia para aventureros y para que alguno de los componentes de los 14 equipos que aún no han ganado nada intentaran inaugurar su casillero.
Cuatro cotas serpenteando por el Macizo del Jura conformaba una jornada rompepiernas, muy nerviosa desde el banderazo de salida. Múltiples ataques, inquietud por entrar en la fuga, con el madrileño Raúl García Pierna e Iván Romeo entre los más combativos en el primer ascenso, la Croix de la Serra (3a, 12,1 km al 4,1 %), en cuya cima Tadej Pogacar se proclamó matemáticamente ganador del maillot de la montaña.
Finalmente se consolidó una expedición de 13 hombres, con Iván Romeo en busca de lograr su sueño en el año de su debut ganando una etapa que tenía marcada. Junto al campeón de España Tim Wellens (UAE) y Jorgenson (Visma). En total, representantes de 8 equipos que aún no habían brindado por una victoria.
El UAE de Pogacar permitió la fuga, que ya tenía 2 minutos en el kilómetro 100. Algunos equipos, como el Cofidis, trataron de juntar a todo el pelotón, pero Pogacar se puso al frente para quitar el ímpetu de algunos que pretendían alterar el orden en la marabunta. El campeón del mundo, algo cansado mentalmente a un día de su cuarto Tour de Francia, quería un día tranquilo.
Sweeny rompe la fuga, dura caída de Romeo
Un australiano anónimo, Harry Sweeny, rompió el orden de la fuga en el ascenso a la Cota de Thésy (2a, 3,6 km al 8,9). Arrancó decidido a 55 kilómetros de meta con intenciones de gloria. Romeo resistía en la persecución codeándose con rivales de nivel. La presencia de velocistas como Trentin y Kaden Groves obligaba a evitar encontrarse con ellos en un posible esprint.
Tormenta de agua y de ataques coincidiendo con el ascenso a la Cota de Longeville (4a, 2,5 km al 5,5). Sweeny fue atrapado, Romeo trató de reventar la fuga, y en el descenso el campeón nacional se estrelló contra el bordillo en una inundada curva hacia la derecha. Fea caída, en la que también se vio envuelto la esperanza francesa Romain Gregoire.
Romeo, que había atacado en la cota se subió a la bicicleta, aún dolorido y con el maillot destrozado, se subió a la bicicleta para tratar de acabar la etapa. Pundonor del campeón del mundo de crono sub-23, pensando en terminar el Tour este domingo en París.
Groves abraza la gloria en Pontarlier, Pogacar virtual vencedor
El accidente dejó en cabeza a 3 hombres: Kaden Groves, Van den Broek y Jake Stewart a 20 km de Pontarlier. En medio de la confusión atacó el más veloz del corte, el australiano Groves, quien abrió hueco. Golpe definitivo.
El esprinter ‘aussie’ se lanzó directo a meta para inaugurar su cuenta en el Tour, dar a su equipo la tercera en la presente edición y apuntarse al «club de las tres grandes», al que pertenecen 114 ciclistas. El hombre que llegó de lanzador de Philipsen demostró que es algo más que un velocista de élite.
Montmartre puede evitar la fiesta de los velocistas
Este domingo se cierra la 112ª edición del Tour de Francia con la vigésima primera etapa entre Mantes-la-Ville y los Campos Elíseos de París. La ‘grande boucle’ vuelve a la fiesta final en la capital después del paréntesis olímpico, con final en Niza.
El Tour celebra los 50 años de la primera llegada a la principal avenida de París, y además la última etapa no será el paseo habitual, ya que incluye 3 ascensos a la Cota de la Butte Montmartre (4a, 1,1 km al 5,9), escenario que tuvo gran aceptación en la prueba de ruta de los Juegos 2014. Este punto podría evitar que la última victoria se la jueguen los velocistas. EFE
Carlos de Torres