Redacción deportes, 15 may (EFE).- El australiano Kaden Groves (Alpecin Deceuninck) se llevó al esprint la sexta etapa del Giro de Italia disputada entre Potenza y Nápoles, de 227 km, la más larga de la presente edición, una jornada caótica con neutralización por una caída masiva en la que siguió con la maglia roda el danés Mads Pedersen.

La lluvia produjo una caída numerosa que obligó a parar la carrera e invalidar los tiempos en meta. Un accidente que perjudicó al Red Bull de Roglic, ya que perdió en el desastre al australiano Jay Hindley, uno de sus gregarios de lujo. Hubo disputa por el triunfo parcial, y ahí impuso su ley en un esprint no menos confuso Kaden Groves.
El ciclista “aussie”, aprovechando que Olav Kooij quedó encerrado contra las vallas, atacó de lejos y levantó los brazos con un tiempo de 4h.59.55, seguido del belga Milan Fretin (Cofidis) y del francés Paul Magnier (Soudal). Fue el podio de la etapa maratón del Giro.
En la clasificación general no hubo cambios. Mads Pedersen se enfundó de nuevo la maglia rosa. No quiso entrar el danés en la pelea por el esprint. Le sigue el esloveno Primoz Roglic a 17 segundos y el checo Mathias Vacek a 24. El mexicano Isaac del Toro es quinto a 32 y el español Juan Ayuso se mantiene sexto a 35.
Visma controla la fuga, una caída masiva deja a Roglic sin Hindley
Hubo que madrugar para afrontar la etapa maratón. A las 11.30 ya estaban en marcha 179 corredores, y enseguida surgieron múltiples ataques por la fuga del día. Los intentos los aplacó el Visma, interesado en asegurar un esprint para el lucimiento de Olav Kooij, aún inédito en este Giro.
El Visma incluso lanzó la carta de Van Aert, pero el belga fue sometido por la mayoría. Sí tuvieron licencia para escapar Paleni (Groupama-FDJ) y Taco van der Hoorn (Intermarché), ambos nada peligrosos para la general.
Al dúo se unió Fortunato (Astana), líder de la montaña, interesado en arañar puntos en la cima del Valico di Monte Carruozzo (19.8 km al 3.7%), primer escollo del día, por donde pasó en cabeza el italiano para más tarde volver al pelotón de forma voluntaria. Puntuar y regresar al tumulto. El pelotón cruzó la pancarta a 4 minutos. Fuga hecha, pero controlada.
El Visma tomó el mando en la persecución y poco a poco fue reduciendo las diferencias. La aventura salvó el último ascenso del día, Monteforte Irpino (3a,14.6 km al 2.2%), y tras el descenso, la llegada a la zona llana que ya llevaría hasta meta esperaba con una desagradable sorpresa. Una caída masiva neutralizó la etapa a 70 de Nápoles.
Accidente que afectó a una docena de corredores. La peor parte para el australiano Jai Hindley, ganador del Giro 2022 y uno de los peones más importantes de Primoz Roglic en el Red Bull Bora, retirado en ambulancia. Con golpes y rasguños de “chapa y pintura” otros como el líder Mads Pedersen y el colombiano Daniel Felipe Martínez, otro hombre clave para el esloveno en la montaña.
La etapa se neutraliza y se reanuda a 60 de meta
La carrera se detuvo por completo. El pelotón echó pie a tierra. Los comisarios, la organización y algunos corredores, como Roglic, enfrascados discutiendo la decisión a tomar. Hubo serias dudas sobre si iban a terminar o no la etapa en Nápoles. Finalmente se recortaron 10 km y a rodar a partir de la localidad de Nola.
Los escapados, Paleni y Van der Hoorn volvieron a gestionar su escapada, con el grupo a menos de 1 minuto a 60 de meta. Un desenlace extraño para la etapa maratón del Giro 2025. La organización decidió no contabilizar los tiempos ni los puntos en juego en función de la clasificación. Sí habría ganador de la etapa.
El extraño esprint de Nápoles para Groves
Nadie quiso asumir riesgos innecesarios en día lluvioso. El susto alteró los ánimos del personal, pero el botín napolitano era muy jugoso. Nápoles, con el Vesubio en el horizonte y el recuerdo del “dios” Maradona aún incandescente, recibió al Giro con el dulce recuerdo de los triunfos de Pedersen y Kooij en las dos últimas ediciones.
Pedersen, con los tiempos y puntos anulados, se desentendió de disputar el esprint metièndose en un grupo secundario. Sin embargo, Kooij puso a trabajar a todo el Visma para repetir su hazaña en la misma meta de 2024. Antes había que derribar la escapada, hecho que ocurrió a 2,5 km del “arrivo”.
Había más candidatos, de ahí la colaboración del Alpecin de Kaden Groves para propiciar la llegada por velocidad. Final de locura, incluso con algún loco que invadió la carretera para “torear” a los corredores con una pancarta.
En el último kilómetro atacó Van Aert, por sus opciones y para lanzar a Kooij, pero el belga fue atrapado. En la recta de meta, en día complicado, hubo más sobresaltos. Moschetti encerró a Kooij, buscando un hueco que no existía contra las vallas, y quedó fuera de la lucha por la etapa. Por el centro se proyectó Groves, con el camino libre para alzarse con la victoria.
Fue la segunda victoria en el Giro para Groves (Gympie, 26 años), ciclista que tiene 7 triunfos en la Vuelta, y un total de 20 en su palmarés. Un dulce recuerdo en un día inolvidable, largo, polémico y con alguna herida en el pelotón.
Primer final en alto, examen para los favoritos
Este viernes tendrá lugar la séptima etapa entre Castel di Sangro y Tagliacozzo (Marsia), de 168 km de recorrido. Se trata de la primera jornada con final en alto, propicia para el primer duelo entre los hombres de la general.
En el recorrido 4 puertos puntuables. Para empezar ascenso a Rocaraso (3a, 7,8 al 5,8 por ciento), le seguirá Monte Urano (2a, 4,6 al 9,2), el Vado della Forcella (21,5 al 3,6) y la subida final a Tagliacozzo (1a, 9,3 km al 4,5, con los 2,6 últimos al 9,2). La general sufrirá alteraciones. Los favoritos a escena.