Redacción deportes, 28 jul (EFE).- Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, reconoció en una entrevista a la revista GQ que si bien su etapa como futbolista y entrenador del Barcelona «fue muy bonita» considera que esta se acabó «para siempre» y que no volvería al club, ni siquiera como presidente.
«Ya se acabó. Se acabó para siempre. Fue muy bonita pero ya se acabó. ¿Volver como presidente? No, no sirvo para esto», manifestó en una conversación en la que también indicó que cuando acabe su etapa en el City tiene «más que decidido» parar por un tiempo indeterminado: «Un año, dos años, tres años, cinco, diez, quince…».
Preguntado acerca de Lamine Yamal y su comparación con Messi, señaló: «Creo que a Lamine Yamal hay que dejarle que haga su carrera. Y cuando lleve quince años jugando diremos si es mejor o peor. Dejad que haga su carrera. Y ya el hecho de que lo comparen con Messi son palabras mayores. Como si comparan a un pintor con Van Gogh, pues dirán, hostia, no está mal, señal de que es bueno. Y eso de comparar es señal de que es bueno. Pero hay que dejarle hacer su carrera. Y ya veremos».
Para Guardiola el actual extremo del Barcelona «es bastante bueno» aunque «Messi han sido palabras mayores»: «Son 90 goles en una temporada, durante 15 años, sin parar, sin lesiones. Son palabras mayores. Dejádlo. Dejádlo».
Asimismo, analizó su temporada con los ‘citizens’: «Cuando ganas seis Premier Leagues llega un momento en que tú bajas. Es el ser humano. Entonces probablemente había que haber movido más jugadores, pero es muy fácil decirlo después. Es un proceso en el que había que caer, que pasa, que ha tardado más en pasar y cuando ha pasado ha ido más hondo de lo que podíamos pensar».
«En perspectiva ya veremos que no ha sido tan mala temporada. Pero sí que hemos estado durante muchos meses sin ganar partidos. Hemos estado como 13 o 14 sin ganar y eso era… No había pasado nunca. Pero te pone en tu sitio. Ha sido muy saludable que nos haya pasado. Porque el éxito te confunde», declaró.
El de Sampedor reflexionó además sobre su profesión: «Yo he estado este año durante cuatro o cinco meses en cada estadio fuera de casa con el público gritando: ‘You’ll be sacked in the morning’. Es decir, te van a echar. No hay una profesión, arquitecto, profesor, doctor, periodista… que le pidan 60.000 personas que se quede sin trabajo. Que quieren que te quedes sin trabajo. Pero nuestra profesión está tan bien remunerada, nos pagan tanto dinero, para aceptar esto. Y si no lo quieres, te dedicas a otro trabajo».
«La pasión es distinta de cuando empecé. Había más inseguridades, había muchas más dudas, había muchos más miedos, pero aún me sigue gustando. En el fútbol, hubo un momento que dije basta, se acabó. Y de entrenador llegará un día que diré basta, ya no tengo ganas de jugadores, de las tácticas contrarias, de cada tres días ruedas de prensa, de mi jefe… Diré: ahora soy mi ‘own’ jefe, ya no tengo que poner la alarma y puedo decidir en mi vida. Pues algún día llegará, y cuando llegue, pues pararé y volveré luego, o no, y ahí ya veremos», añadió.
En cuanto a su relación con los futbolistas, expresó: «Tengo 23 y escojo a once cada tres días. Los once siguientes sienten que no los quiero, y es todo lo contrario, los quiero aún más porque sufro por ellos. Yo le digo cada tres días a once jugadores distintos al menos: Tú no eres suficientemente bueno y yo no te quiero, tú eres bueno, pero tu compañero es mejor que tú. Por eso hay conflictos, no hay más que esto».