Madrid, 11 jun (EFE).- La nueva secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, María Guijarro, se ha estrenado en el cargo denunciando el horror que viven las mujeres y niñas en Gaza, donde son bombardeadas en las colas del hambre o en los refugios de las escuelas.
Guijarro, que ha prometido su cargo este miércoles y ha iniciado su discurso en euskera, ha dejado claro en su primera intervención que trabajará por la igualdad de las mujeres en España, pero también en el resto del mundo, donde se vulneran todos sus derechos, desde Afganistán al Congo, Yemen, India o Guatemala.
Sus primeras palabras, sin embargo, han sido para Pilar, asesinada en Marbella por su pareja, y para Eva, de 13 años, asesinada por su padre en Bilbao, últimas víctimas de la violencia de género en España.
Guijarro ha avanzado que uno de sus grandes empeños va a ser «no cejar en el combate que la mentalidad machista impone para violentar, agredir y asesinar a mujeres, adolescentes y niñas», tanto en España como fuera de ella, con «mirada feminista local y global».
La nueva secretaria de Estado, que sustituye en el cargo a Aina Calvo, ha enfatizado que este país no puede tolerar que se utilice el cuerpo de las mujeres víctimas de trata. Ha criticado que al horror de huir de la guerra o la miseria se le añade el convertirse en «mercancías» para ser traficadas y prostituidas.
Guijarro ha asegurado que su secretaría será la casa de todas las mujeres: jóvenes, mayores, teóricas o activistas del feminismo y también de las que se rebelan contra el machismo «sin grandes aspavientos», de las deportistas, de las que cuidan, de las migrantes, de los varones que son aliados del feminismo, de los «chicos buenos que recriminan a sus colegas las machistadas de turno en el grupo de whatsapp o cuando salen el sábado por la noche».
Aunque ha afirmado que también será la casa de «los colectivos discriminados por su raza, su origen, su nacionalidad, sus creencias o su vulnerabilidad económica» y de los colectivos LGTBI+, no ha mencionado expresamente a las mujeres trans.
«Ofrezco trabajo, compromiso y apertura de miras. (…). Espero estar a la altura», ha prometido la exdiputada socialista.
Su jefa, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha explicado que decidió nombrar a Guijarro porque la «impresionó» durante una reunión que mantuvieron con mujeres afganas, porque formaba parte de un grupo parlamentario de mujeres socialistas luchadoras e «inteligentísimas», y porque procede del País Vasco, donde «se han hecho las cosas muy bien en materia de igualdad».
Redondo le ha dicho a la nueva número dos del Ministerio que se sube a un tren en marcha con «muchos retos por delante» y que ha de dar la batalla a diario porque son «conscientes de que hay mujeres que sufren, que luchan que mueren a manos de sus asesinos machistas».
