Calahorra (La Rioja), 30 ago (EFE).- El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza ha salido este sábado a hombros de la plaza de toros de Calahorra tras cortar dos orejas en la segunda de la feria taurina de esta ciudad riojana.
Se han liado dos toros de Rosa Rodríguez (segundo y sexto) y cuatro de El Canario (primero, tercero cuarto y quinto).
El primero, noble y soso; el segundo, colaborador y muy justo de fuerzas; el tercero, sin celo y que duró poco, lo mismo que el cuarto; y el quinto y sexto, con algo más de codicia.
Sergio Domínguez, silencio y oreja.
Lea Vicens, oreja y saludos.
Guillermo Hermoso de Mendoza. Oreja y oreja .
Tres cuartos de entrada en la plaza de Calahorra.
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En su primero, el local Domínguez se vio condicionado por la poca emoción que sembró sobre el albero el de El Canario, que, si bien no dio problemas, tampoco dio mayores opciones.
Correcto anduvo Sergio, que montó a ‘Ecuador’ en el primer tercio, ‘Hispania’ en banderillas y ‘Quilate’ para el de muerte. Silencio.
Un poco más de chispa tuvo su segundo. Lo recibió a lomos de ‘Esférico’, dejando un único rejón.
Alegró el cotarro en banderillas con ‘Olé’ para llegar al momento más álgido con ‘Litri’ y un par a dos manos que espabilaron a una grada, que lo recibió de muy buen grado. Animado el local solo entró una vez con el de muerte, doblando el vulgar toro de El Canario. Oreja.
Otra oreja cortó Vicens al segundo, en una faena, donde sobraron los alardes y faltó el acople.
Montando a ‘Greco’, dejó dos rosas a un moribundo ejemplar, que finiquitó sin dejar el de muerte, soplo lo pinchó. Todo lo anterior fue suficiente para cortar un apéndice.
Conectó muy pronto con los tendidos al recibir a su segundo. El público, poco exigente con lo ortodoxo, animó el trasteo subiendo los decibelios, al dejar dos rosas montando a ‘Greco’. Sin acierto con el de muerte, anduvo desacertada con el descabello. Se enfrió el público y todo quedó en unos leves saludos.
Por su parte, Hermoso de Mendoza tuvo un primero distraído, con el cuarteo bien y clavó al estribo, pese a una defectuosa colocación.
Lo mejor, el riesgo que corrió para dejar el típico par a dos manos al hilo de las tablas. No anduvo fino con el de muerte, pese a lo cual cortó oreja.
El de mejor condición fue el sexto toro y bien que lo aprovechó el navarro. Con ‘Ecuador’, ‘Medellín’ y ‘Esencial’, supo mover al de Rosa Rodríguez sacando los pasajes más toreros de la tarde.
Tampoco anduvo fino con el de muerte, pero no fue problema para cortar otro apéndice. El que le llevó a salir a hombros. Oreja.
