Madrid, 6 oct (EFE).- El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha alertado este lunes sobre el débil crecimiento del consumo interno en Europa, por debajo de las previsiones, debido, en gran parte, a la falta de confianza de los consumidores.
Guindos, que ha inaugurado el XVI Encuentro Financiero Expansión-KPMG, ha destacado que el consumo interno «debería haber sido el principal factor de crecimiento de la economía de la zona del euro» y, aunque ha habido incremento de la economía real, con menos inflación, el crecimiento del consumo ha estado por debajo de lo proyectado.
Los europeos perciben que la necesidad de reducir la ratio entre déficit y PIB, el necesario incremento de los gastos de defensa y, en algunos casos, la falta de presupuesto llevarán a los gobiernos a reducir gastos, lo que afectará al estado del bienestar, ha afirmado.
«Europa está en un momento complejo, en una encrucijada», y la prioridad ahora es la defensa europea ante la amenaza de Rusia, ha dicho.
Otro de los factores que, a su juicio, más ha impactado en la evolución de la economía europea ha sido el acuerdo arancelario con Estados Unidos, que ha dejado un sabor «agridulce», ya que ha evitado una guerra comercial, pero no una subida notable de estas tasas, ha considerado.
No obstante, entre los elementos positivos de este segundo semestre, Guindos ha reiterado que los tipos de interés están en el nivel «adecuado» y también que la evolución de la inflación es muy satisfactoria, en especial la de los servicios.
Asimismo, ha valorado la mejora de la rentabilidad de la banca europea, con un ROE -rentabilidad por recursos propios- superior al 12 %, lo que para él tiene su reflejo en las valoraciones, «las más altas desde la crisis financiera» y que han permitido «ir cerrando la brecha con Estados Unidos».
Sin embargo, ha señalado a estas altas valoraciones como uno de los riesgos para el sector, ya que «descuentan un escenario muy benigno», en el que las primas de riesgo «son muy estrechas», lo que puede ser un indicio de que los mercados no tienen en cuenta «adecuadamente los riesgos geopolíticos». EFE