Guterres: en su 80 aniversario, la carta de la ONU sufre «ataques como nunca antes»

El secretario general de la ONU, António Guterres. EFE/EPA/HANNIBAL HANSCHKE

Naciones Unidas, 26 jun (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó este jueves ante la Asamblea General de la ONU que, al cumplirse este día el 80 aniversario de la firma de la carta de Naciones Unidas, este documento fundacional sufre «ataques contra sus objetivos y principios como nunca antes».

Estos ataques se manifiestan en la naturalización del uso de la fuerza contra naciones soberanas, la violación del derecho internacional, los ataques contra civiles e infraestructuras civiles en los conflictos, la instrumentalización de los alimentos o el agua y la erosión de los derechos humanos.

A todos estos fenómenos, Guterres respondió en un tono sobrio que «la carta de la ONU no es opcional, no es como un menú a la carta», por lo que pidió a todos los Estados miembros «que estén a la altura».

El 80 aniversario de la carta, que es como decir de la misma organización internacional, ha tenido un perfil discreto, sin grandes pompas, un síntoma de la crisis que vive el multilateralismo en un mundo lleno de guerras y en el que los países ricos reculan en sus ayudas al desarrollo que durante décadas han tratado de equilibrar las enormes desigualdades del mundo.

Muchos de los asientos de los Estados miembros en la Asamblea General estaban hoy vacíos en esta única celebración del 80 cumpleaños de la organización.

Aun así, la ceremonia fue algo distinta a las que suele vivir la Asamblea, con la proyección de un vídeo en el que se narró la creación de la ONU en aquel lejano 1945 en la Conferencia de San Francisco, y lo que ella ha supuesto en la arquitectura del orden mundial.

Guterres no dejó de señalar los avances que la ONU ha traído al planeta, empezando por la más evidente: «la prevención de una tercera guerra mundial» y siguiendo por los progresos en la desnuclearización, el avance de la democracia en muchos países, la mayor conciencia climática y el consenso en cuanto a los objetivos de desarrollo sostenible.

Sin embargo, a cada uno de estos logros, el secretario general puso un «pero», porque reconoció en que son numerosas las fuerzas y tendencias -no citó a ningún país en concreto- que tratan de hacer descarrilar todos los avances, sea en guerras, clima, derechos humanos o democracia.

A todos los presentes hoy en la Asamblea, Guterres les recordó que la carta fundacional es «el fundamento de las relaciones internacionales (porque) no podemos ni debemos normalizar las violaciones de sus principios más elementales».

«Hoy, más que nunca, debemos respetar y renovar nuestro compromiso con el derecho internacional, con las palabras y con los hechos», concluyó.