Redacción Medioambiente, 9 jun (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió cambiar de rumbo con la biodiversidad marina porque «las poblaciones de peces se están desplomando», según afirmó el dirigente durante la inauguración este lunes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), en Niza (Francia).

«Estamos fallando» al océano que es «el recurso compartido por excelencia», aseguró el secretario general de la ONU durante la cumbre de alto nivel copresidida por Francia y Costa Rica, para salvar los ecosistemas marinos porque «sin un océano sano, no puede haber un planeta sano».

Guterres hizo un llamamiento a la acción urgente y global tras referirse a la adopción del Acuerdo sobre la Diversidad Biológica Marina en Zonas Fuera de la Jurisdicción Nacional como un avance histórico para instar a todos los países a ratificar el texto y garantizar su rápida entrada en vigor.
«Tenemos la oportunidad de restaurar la abundancia marina», añadió el dirigente.
Advirtió de la contaminación por plásticos que «está asfixiando los ecosistemas» y que en su opinión, amenaza con castigar a los mares con un volumen de residuos que podría acabar prevaleciendo sobre las poblaciones de peces.
Se lamentó además de las emisiones de carbono que impulsan la acidificación y el calentamiento de los océanos.
En su discurso, aprovechó para pedir un compromiso firme para alcanzar un tratado global y legalmente vinculante que frene la contaminación por plásticos.
Los pequeños Estados insulares especialmente vulnerables al cambio climático y al aumento del nivel del mar necesitan apoyo para reforzar su resiliencia y asegurar el acceso a alimentos sostenibles: Muchos aún tienen dificultades para acceder a productos saludables y asequibles, aseguró.
Asimismo instó a un acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre pesca sostenible.
Durante su discurso alertó sobre el bajo nivel de financiación del ODS 14 (vida submarina), al que se refirió como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible más olvidados.
Para revertir esta situación reclamó más fondos públicos, el respaldo de los bancos de desarrollo y nuevas fórmulas para movilizar capital privado.
Guterres llamó a avanzar con prudencia y rigor científico: «Las profundidades marinas no pueden convertirse en el salvaje oeste».
Frente a ello, pidió una regulación basada en el derecho internacional y gestionada por la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos.
Pese a todo, el líder de la ONU se mostró confiado en posibles cambios y recordó que cuando se estableció una moratoria global sobre la caza comercial de ballenas, las poblaciones se recuperaron.
Recalcó que cuando se protegen las áreas marinas, la vida se recupera; «el océano de nuestros ancestros, rebosante de vida y diversidad puede ser más que una leyenda. Puede ser nuestro legado», según Guterres.