Alfredo Valenzuela
Sevilla, 20 ago (EFE).- Dos documentos de 1593 y 1594 localizados por el investigador Bartolomé Miranda Díaz en el archivo histórico de La Palma del Condado (Huelva) ubican con precisión a Cervantes en las localidades onubenses de Paterna del Campo y Bollullos Par del Condado como recaudador de impuestos.
En los dos documentos reza el nombre completo del autor del Quijote, así como su cargo de recaudador, y uno de ellos se encuentra tan deteriorado que el investigador rehusó tocarlo siquiera hasta que certificó consultando otra documentación histórica que era más que probable el hallazgo del nombre.
Desde 1902, gracias al descubrimiento de un documento en el Archivo de Simancas, se conocía que Cervantes había recaudado impuestos en tierras del Aljarafe sevillano y en las comarcas onubenses de Campo de Tejada y del Condado de Niebla, pero el hallazgo de Miranda Díaz ubica con precisión al escritor en estos pueblos en fechas concretas.
Y, según el investigador, arrojan información más interesante aún, puesto que amplían las fechas de posibles hallazgos de documentos cervantinos en archivos históricos de estas comarcas, ya que Cervantes estuvo en estos pueblos en julio de 1593 -en un primer viaje- y entre febrero y marzo de 1594 -en una segunda vuelta-, pero el documento relativo a Bollullos Par del Condado está fechado en noviembre de 1594.
La Corona pagaba tarde y mal

Este documento se refriere a Miguel de Cervantes no porque hubiera vuelto al pueblo sino que es un poder notarial por el que se faculta a un emisario para que recoja en Sevilla el dinero debido a los vecinos del pueblo por lo que este había recaudado en su visita -no recaudaba dinero sino cereales y aceite para la Armada española y la Flota de Indias-.
Este hallazgo significa, según ha explicado a EFE Miranda Díaz, que puede encontrarse nueva documentación cervantina fuera de las fechas de su mera presencia en estos pueblos, ya que era habitual que la Corona pagara tarde y que esa deuda fuera reclamada por los concejos locales, bien mediante poderes notariales como en el caso de Bollullos Par del Condado o mediante otros escritos que aludieran a Cervantes como recaudador.
El investigador ha comentado con humor que la Corona, además de tarde, pagaba mal, puesto que los productos recaudados eran tasados por los propios funcionarios y en ningún caso obedecían a precio de mercado, pese a lo cual Cervantes no tenía por qué haber resultado antipático ante las gentes de estos pueblos, ya que exigía el impuesto directamente a los concejos y eran estos los que lo aplicaban a sus vecinos, según criterios propios.
Aunque pertenecientes a Paterna y Bollullos, ambos documentos se conservan en el archivo de La Palma del Condado, que reúne los papeles históricos de varias localidades de la provincia.
Numerosos documentos y cinco firmas

Estos documentos amplían lo ya sabido hasta ahora, que Cervantes salió de Sevilla el 14 de julio de 1593, que el 19 de ese mes estuvo en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), que el 22 llegó a Paterna del Campo (Huelva), el 24 a Villalba (Huelva), un día después a La Palma (Huelva) y tres días más tarde a Niebla (Huelva), con lo que, a juicio de Miranda Díaz, «cierran» el viaje de Cervantes en cuanto a recorrido y actividad.
Desde que en 1902 se halló el documento de Simancas sobre este viaje no se averiguó nada más hasta 1958, cuando Luis Astrana Marín encontró otro papel sobre el mismo, y entre 2017 y la actualidad investigadores y archiveros locales han certificado la presencia de Cervantes en Bonares, Lucena del Puerto, Niebla y Villalba del Alcor (Huelva) y Aznalcázar (Sevilla).
En el caso de Aznalcázar el investigador que dio con el documento fue José Cabello Núñez, archivero de La Puebla de Cazalla (Sevilla) y quien en los últimos años ha encontrado cinco firmas de Cervantes y setenta documentos relativos al autor del Quijote, algunos de los cuales ofrecen nuevos datos sobre sus amistades sevillanas.
Tanto Cabello Núñez como Miranda Díaz, quien en los últimos dos años ha localizado nueve documentos cervantinos y ha revisado los archivos históricos de 43 pueblos de Huelva y Sevilla leyendo 60 legajos -entre 500 y 600 páginas de escritura antigua cada uno- son citados por Krzysztof Sliwa, biógrafo estadounidense de origen polaco de Cervantes, en su monumental ‘Vida de Miguel de Cervantes Saavedra’ (Debolsillo), de casi 1.200 páginas y la más actualizada.