Hallan en Atapuerca la evidencia más antigua de fauna glacial en la península ibérica

Un diente fósil recuperado en el yacimiento de Galería, sierra de Atapuerca (Burgos), es la prueba que confirma que los renos (Rangifer) vivían en esa zona de la península ibérica hace entre 243.000 y 300.000 años.  En la imagen, el fósil del reno de Atapuerca: un tercer molar de leche superior de una cría. Imagen: Jan van der Made

Burgos, 4 ago (EFE).- Un diente fósil de reno, con una antigüedad de entre 243.000 y 300.000 años, hallado en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) es resto encontrado más al sur de Eurasia y, por tanto, el registro más antiguo de la fauna glacial de la península ibérica.

Este descubrimiento, realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA), se ha publicado este lunes en la revista científica Quaternary.

El hallazgo, descubierto en una capa del yacimiento de Galería junto a un fragmento craneal humano y restos de industria lítica, demuestra que la fauna glacial se extendía por la península ibérica, que igual que otras penínsulas meridionales de Europa sirvió de refugio para especies no adaptadas al frío.

También, que esta especie de fauna glacial convivió con humanos primitivos.

“Este fósil nos ayuda a mejorar la datación de los niveles del yacimiento, pero también evidencia la intensidad de los períodos glaciales que afectaron a los pobladores de la península durante el Pleistoceno”, ha explicado el investigador del MNCN Jan van der Made, en nota de prensa remitida por el CSIC.

Además, ha insistido en que “la presencia de este reno en esta latitud indica que el frío extremo pudo afectar las condiciones de la fauna ibérica antes y de manera más intensa de lo que se pensaba hasta la fecha”.

Las últimas glaciaciones llegaron a expandir el ecosistema conocido como “Estepa de los Mamuts”, en el que habitaban no solo estos grandes paquidermos sino también rinocerontes lanudos y renos, y algunas de estas especies llegaron hasta Madrid e incluso Granada, mucho más al sur que Atapuerca.

“Este trabajo pone de relieve la importancia de investigar los patrones biogeográficos de la fauna glacial, permitiéndonos entender la capacidad de adaptación de las poblaciones humanas durante el Pleistoceno medio, hace entre 125.000 y 800.000 años aproximadamente”, ha señalado Ignacio Aguilar Lazagabaster, investigador del CENIEH.