Hallan en Bérchules (Granada) los restos de un campamento militar morisco del siglo XVI

Un proyecto de investigación arqueológica ha localizado en Bérchules (Granada) los restos de un campamento militar morisco de la Guerra de Las Alpujarras, el lugar en el que fue capturado en 1571 Abén Aboo, episodio con el que acabó aquella batalla. EFE/Universidad de Granada//SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)//

Granada, 6 mar (EFE).- Un proyecto de investigación arqueológica ha localizado en Bérchules (Granada) los restos de un campamento militar morisco de la Guerra de Las Alpujarras, el lugar en el que fue capturado en 1571 Abén Aboo, episodio con el que acabó aquella batalla.

El arqueólogo del Laboratorio de Arqueología Biocultural – MEMOLab de la Universidad de Granada (UGR) Blas Ramos ha dirigido los estudios en la zona, una investigación promovida por el Ayuntamiento de Bérchules y financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ramos coordinó durante 2024 los trabajos de prospección y catalogación de los elementos patrimoniales y arqueológicos de Bérchules y Álcutar, una investigación que ha permitido descubrir una docena de yacimientos arqueológicos, muchos de los cuales son inéditos.

La revisión de aquellos lugares de los que ya existían noticias, como la Fábrica de los Moros o el Tajo del Reyecillo, ha permitido esclarecer qué tipo de restos se conservan en estos lugares y cuál es su cronología.

Entre esa docena de yacimientos destaca el Tajo del Reyecillo, un lugar donde habría sido capturado Abén Aboo, el último rey de los moriscos.

“Teníamos constancia de la existencia de leyendas sobre cuevas frecuentadas por la población morisca, pero hasta la actualidad pocos equipos de investigación habían reparado en este lugar para llevar a cabo una intervención arqueológica sistemática”, ha explicado el investigador.

Ha añadido que los hallazgos apuntan hacia temas hasta ahora inéditos y permitirán conocer la etapa morisca.

De entre los restos que se han podido localizar, se observa una barricada de mampostería de más de 30 metros de longitud y numerosos fragmentos de cerámica del siglo XVI que se encuentran dispuestos en distintas posiciones.

“La dispersión de la cerámica señala que los rebeldes ocupaban distintos abrigos repartidos por todo el tajo, muchos de los cuales podían cubrirse mutuamente, por lo que se encontraba muy bien defendido”, ha explicado el arqueólogo.

Los documentos escritos han permitido además conocer que este campamento localizado lo utilizaba el último cabecilla de la rebelión, Abén Aboo, quien fue entregado a las tropas castellanas por sus propios correligionarios para lograr el fin de la guerra.

Este hallazgo se suma a otros elementos que enriquecen el patrimonio del período morisco en la comarca (1500-1613), como la reciente excavación de un lienzo de muralla reocupado durante la guerra en el Fuerte de Juviles o los restos de una torre atalaya localizada en Órgiva y catalogada por Blas Ramos.

“Los restos del Tajo del Reyecillo son clave para entender un conflicto que se saldó con más de 20.000 víctimas y que cambió totalmente la dinámica sociocultural de La Alpujarra”, ha resaltado.Además del campamento militar, se han catalogado numerosos restos de distinta cronología, como un despoblado de época almohade-nazarí, o dos yacimientos tardoantiguos.