Jaén, 22 sep (EFE).- Expertos en la cultura ibera y miembros del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA) han localizado en El Fontanar, en Jódar (Jaén), un hito arqueológico que ha reforzado los estudios sobre la mitología ibera vinculada a la arqueología del sol y de otros astros.

El hallazgo, del que se hace eco la revista científica Complutumen, es un monumento pétreo, pseudo-natural y de grandes proporciones de época ibera compuesto por dos unidades. Se trata de una gran piedra vertical de 5,3 metros que tiene forma apuntada en su parte superior y que delante se apoya en dos piedras cilíndricas de tamaño más reducido.

El arqueólogo Arturo Ruiz, profesor emérito y referente internacional en el estudio de la cultura íbera que ha participado en la investigación en El Fontanar, asegura que el monumento representa una hierogamia, único en la cultura ibera.
“Se trata de un ritual que tiene lugar durante el solsticio de invierno y que recrea físicamente la metáfora de una hierogamia, un encuentro sexual, mítico y mágico, de un héroe solar y una diosa de la fecundidad, frecuente en el mundo antiguo mediterráneo”, indica Ruiz.
El otro elemento descubierto es un abrigo de 6,8 metros de altura de puerta, que representa la forma del órgano genital femenino, con la forma triangula del útero, al que, al disponerle una gran piedra en la parte superior que cierra la entrada de la cueva, le han creado formalmente las trompas de Falopio.
El resultado que han podido constatar los arqueólogos es que en el solsticio de invierno el sol sale por el extremo cónico del falo y proyecta la sombra de este hacia la cueva hasta alcanzar en pocos minutos la vulva femenina representada en la parte inferior de la puerta del abrigo, instante en que la sombra comienza su retroceso, al levantarse el sol en el cielo.
El equipo que publica el artículo cuenta con las firmas de los arqueólogos especialistas en cultura ibera Arturo Ruiz, Manuel Molinos y Miguel Ángel Lechuga, el descubridor del Fontanar, Miguel Yanes, y del arqueastrónomo César Esteban.
El hallazgo se ha publicado en la revista científica Complutumen en un número en homenaje a Teresa Chapa, catedrática de Prehistoria de la Complutense y arqueóloga que participó en las excavaciones de la necrópolis de Castellones de Ceal y en El Pajarillo.
Según el profesor Ruiz, medalla de oro de las Bellas Artes, este hallazgo ha permitido constatar que durante los siglos V-IV a.C., se desarrolló allí la liturgia de un mito, que a grandes rasgos, comenzaba en agosto, en el orto heliaco de Sirio (astro que representaba la diosa), con la llamada al héroe, y seguía con el descenso de héroe al inframundo, la catabasis en noviembre, en el ocaso acrónico de la constelación de Orión.
Posteriormente, añade Ruiz, continuaba con la egersis o resurrección del héroe en el solsticio de invierno y finalizaba con la hierogamia entre el héroe, ya semidios, y la diosa en el equinoccio de primavera.