¿Hasta cuándo podrá resistir Ledecky el impulso de McIntosh?

La estadounidense Katie Ledecky (C), en el podio junto a la canadiense Summer McIntosh (D) y la australiana Lani Pallister, tras la prueba de los 800 m libre de los Mundiales de Singapur. EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT

Madrid, 4 ago (EFE).- La estadounidense Katie Ledecky logró contener en los Mundiales de Singapur el asalto al trono de Summer McIntosh con su épica victoria en la final de los 800 libre, pero ¿Hasta cuándo podrá contener el imparable ascenso de la canadiense a la cima de la natación mundial?

Una pregunta que marcará el futuro inmediato de un deporte que ha tenido en Ledecky su máxima referencia desde la retirada del legendario Michael Phelps a la conclusión de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Nueve años en los que nadie se había atrevido a cuestionar, pese a la explosión de la magnífica generación de nadadoras australianas encabezada por Ariarne Titmus y Kaylee McKeown, el reinado de la estadounidense hasta la irrupción de Summer McIntosh.

La joven nadadora canadiense, que cumplirá 19 años en un par semanas, ya lanzó un aviso las estadounidense en los Juegos Olímpicos de París en los que se colgó cuatro medallas de oro y una plata.

Un aviso que convirtió en toda una declaración de intenciones el pasado mes de junio, cuando McIntosh estableció tres nuevos récords del mundo en apenas cinco días, en las pruebas de selección canadienses.

Éxitos que llevaron a Summer McIntosh a desafiar a Ledecky, al anunciar su objetivo de conquistar cinco medallas de oro en Singapur, entre ellas las de los 400 y los 800 libre, donde se enfrentaría cara a cara con la estadounidense.

Si en los 400, una prueba que con el paso de los años se le ha ido quedando cada vez más corta a Ledecky, no había duda sobre el triunfo de McIntosh, el duelo en los 800 dirimiría cuál de las dos es la indiscutible número uno.

Una distancia que Katie Ledecky ha dominado con puño de hierro desde el año 2012, como atestiguan los cuatro oros olímpicos consecutivos y los seis títulos de campeona del mundo conquistados por la norteamericana.

De hecho, Ledecky, que el pasado mes de mayo rebajó su propio récord del mundo, tan sólo había encajado una derrota en los 800 libre desde el año 2010, la sufrida en febrero del pasado año ante Summer McIntosh en Florida.

Un triunfo que la canadiense no pudo repetir en Singapur donde sucumbió ante la ferocidad competitiva de una Katie Ledecky que se vio más exigida que nunca no sólo ya por Summer McIntosh, sino también por la australiana Lani Pallister.

Es más, a falta de cien metros para la conclusión de la prueba la estadounidense, de 28 años, nueve más que McIntosh, pareció abocada a la derrota tras verse superada por la canadiense.

Pero Katie Ledecky no estaba dispuesta a ceder su corona y con un magnífico volteo final recuperó el liderato ante la mirada atónita de McIntosh, que, desfondada, no pudo seguir el ritmo de Ledecky en el último largo.

Tal y como reflejaron los 1.36 segundos en los que Katie Ledecky aventajó a la canadiense que, incluso, se vio superada en los metros finales por la australiana Pallister que arrebató a McIntosh la medalla de plata.

El único traspié de la canadiense en unos Mundiales de Singapur en los que Summer McIntosh sumó cuatro medallas de oro, tras imponerse con suficiencia en los 200 mariposa, los 400 libre y los 200 y 400 estilos.

Metales que no sirvieron a McIntosh para impedir que Katie Ledecky, que alcanzó en la ciudad asiática las treinta medallas, veintitrés de ellas de oro, en Campeonatos del Mundo, siga luciendo, quién sabe si por última vez, la corona de ‘reina’ de la natación mundial.

Marchand consolida su reinado con un récord del futuro

Donde no hay dudas sobre quién manda en el panorama internacional es en la categoría masculina, en la que el francés Leon Marchad ratificó su condición de indiscutible número uno de la natación mundial.

Para ello, el nadador francés, de 23 años, no necesitó repetir la gesta que protagonizó el pasado año en los Juegos Olímpicos de París, en los que Marchand se colgó cuatro medallas de oro.

De hecho, el galo aligeró notablemente su programa en la ciudad asiática, donde sólo nadó dos pruebas individuales, para tratar de batir el récord del mundo tanto en los 200 como en los 400 estilos.

Un planteamiento que no pudo ser más exitoso ya que Leon Marchand no sólo rebajó, sino que pulverizó el legendario récord de los 200 estilos de Ryan Lochte vigente desde el año 2011, tras nadar en unos estratosféricos 1:52.69 minutos, una plusmarca del futuro.

Yu roba el foco a McIntosh y Marchand con sólo 12 años

Oros y plusmarcas que no impidieron a Marchand y McIntosh tener que compartir los focos con la jovencísima nadadora china Zidi Yu, que a sus tan sólo 12 años acaparó titulares en medios de todo el mundo.

Poco importó que Yu no ganase ninguna medalla individual tras ser cuarta tanto en los 200 mariposa como en los 200 y 400 estilos, ya que la precocidad de la nadadora china, apenas una niña, trascendió lo meramente deportivo.

Yu sí logró subir al podio, pese a no disputar la final, en el relevo 4×200, lo que la permitió convertirse en la nadadora mas joven en ganar una medalla en unos Mundiales superando a la canadiense Allisom Higson que en 1986 se colgó el bronce en los 200 braza con 13 años y 158 días.