Jose Oliva
Barcelona, 27 abr (EFE).- El ganador del Óscar a la mejor dirección por ‘The Artist’, el francés Michel Hazanavicius, quiso abordar el drama del holocausto judío durante el nazismo con una película de animación, ‘La mercancía más preciosa’, que ha presentado en el marco del festival BCN Film Fest.
El director ha reconocido en una entrevista con EFE que se trata de un nuevo giro en su carrera cinematográfica, “uno más”, pero en esta ocasión pensó que “a través de la animación era una manera diferente de explicar el holocausto”, partiendo de un libro de Jean-Claude Grumberg.
En la película, situada en la Segunda Guerra Mundial, una familia judía es deportada en tren a Auschwitz y, en un gesto desesperado, el padre arroja a una de sus hijas a la nieve, donde es rescatada por una humilde pareja de leñadores.
Hazanavicius vio mucho potencial en el libro, que “estaba escrito como un cuento, y la animación es un poco a la imagen lo que el cuento a la literatura, es a la vez una manera de poner distancia, pero también de poder dirigirse a los niños de manera sugestiva, puesto que permite evocar aquella tragedia”.
Según el cineasta francés, “a diferencia de una película con actores, en el filme de animación no hay esta relación tan fuerte con el realismo, la animación permite una representación artística de la realidad y, en este caso, resultaba imposible mostrar de manera realista los campos de exterminio”.
En su opinión, el principal reto era “conseguir una distancia adecuada de las cosas porque la realidad de los campos de exterminio fue tan horrible y tan masiva que no se puede abordar de manera realista”.
Su propósito fue siempre “mantener la distancia adecuada, es decir, hacer soportable algo insoportable sin mentir y sin desnaturalizarlo, decirles la verdad a los niños sin traumatizarlos”.
Con un tipo de dibujo que a veces parecen las viñetas de ‘Corto Maltés’ y en otras los grabados de los ‘Desastres’ de Goya, Hazanavicius reconoce que cuando leyó el libro, que estaba escrito como un cuento, le pareció leer un clásico, como si la historia existiera incluso antes de que se hubiera escrito.
Por esa razón, intentó conservar ese sabor clásico y decidió trabajar a partir de la pintura francesa del siglo XIX, mezclado con las estampas japonesas que tienen ese trazo negro que permite animar y trabajar con colores planos que funcionan con la animación.
Una historia intemporal y universal
A pesar de que el libro de Grunberg fue escrito hace diez años y que el director comenzó a trabajar con ‘La mercancía más preciosa’ hace siete años, “la historia que cuenta sobre la guerra es desgraciadamente atemporal y universal, y tiene plena vigencia su denuncia y es totalmente oportuna”.
Contrariamente al tratamiento que hacen las películas sobre la Shoah, en las que “se habla, sobre todo, de víctimas y verdugos”, Hazanavicius ha preferido hablar de “los justos, que son los que salvaron el honor de la humanidad en esta historia, gente que, como el leñador, tomaron la decisión de salvar a esta criatura, que decidieron ser buenas personas”.
Justamente, ese mensaje de bondad es el que, para el cineasta francés, puede llegar mejor a los niños.
El tono que adopta la historia de ‘La mercancía más preciosa’ remite a “los cuentos, que tradicionalmente siempre se han escrito para alertar a los niños sobre los peligros del mundo, en contraste con las fábulas, que tienden a embellecer el mundo”.
La película, al igual que el libro, invita al espectador a pensar que “no es una historia que pertenezca a los judíos, ni a los alemanes, ni tan solo a los europeos, sino que pertenece a la humanidad, porque todos somos verdugos en potencia y víctimas en potencia”.
En la película, la voz del narrador es del actor Jean-Louis Trintignant, en su última participación en un filme, cuando ya estaba muy enfermo y ciego, por lo que tuvo que memorizar el texto, pero “quiso hacerlo y además tenía la voz más bonita del cine francés”.
Hazanavicius ya está preparando el guion de su nueva película, una nueva vuelta de tuerca que le llevará al género fantástico, una adaptación de la novela ‘La Troisième main”, de Arthur Dreyfus, que transcurre durante la Primera Guerra Mundial; y entretanto, explica, acaba de publicar en Francia un libro sobre combatientes ucranianos.
