“He escuchado seis disparos y un pitido”

La policía Nacional trabaja en el lugar donde este miércoles ha sido asesinado Andréi Portnov, de 52 años de edad y uno de los principales exasesores del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich, han informado a EFE varias fuentes próximas a la investigación. El hombre acababa de dejar a sus hijos en el Colegio Americano de esa localidad a primera hora de la mañana, cuando al ir a montar en su vehículo, un Mercedes de alta gama y color negro, varias personas se han acercado y le han disparado en la cabeza y en la espalda.-EFE/ Borja Sanchez-Trillo

Marcel Guinot

Madrid, 21 may (EFE).- Inés se ha despertado este miércoles con el estruendo de seis disparos y el pitido prolongado de un coche. Ha sido una de las primeras personas que ha visto el cadáver de Andréi Portnov, el exasesor del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich asesinado a tiros a primera hora de la mañana tras dejar a sus hijas en el Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

“Estaba durmiendo en la residencia y he escuchado seis o siete disparos. He subido la persiana y no he visto nada, pero al poco tiempo he escuchado un grito y el pitido prolongado de un coche. A los diez minutos ha llegado la policía. He bajado y he visto al hombre tirado en el suelo, con mucha sangre”, comenta a EFE todavía con el miedo en el cuerpo.

Portnov acababa de dejar a sus hijos en el Colegio Americano de esa localidad. Al ir a montar en su vehículo, un Mercedes de alta gama y color negro, una o varias personas (hay diferentes versiones por el momento) se han acercado y le han disparado en la cabeza y en la espalda.

El autor (o los autores) del crimen ha huido del lugar hacia la Casa de Campo, una amplia zona boscosa muy próxima al colegio y que une Madrid con Pozuelo de Alarcón. Por el momento, todavía no se han producido detenciones.

La joven, una estudiante de 19 años que vive en una residencia cercana al centro educativo, ha sabido rápidamente que el ruido que le ha desvelado no era de “petardos”, sino algo de “más gordo”.

También ha podido ver el atuendo de la víctima: camiseta blanca, pantalones negros y deportivas.

“Ahora tengo miedo, porque se supone que esta es una de las zonas más seguras de Madrid, y que pase esto pues claro, asusta”, reconoce.

Mientras Inés reconstruye los hechos una y otra vez ante un enjambre de periodistas, decenas de padres preocupados, la mayoría angloparlantes, esperan en los alrededores del Colegio Americano a que sus hijos salgan para llevarlos a casa. La palabra que más repiten a los reporteros es ‘shock’.

Uno de los estudiantes del centro ha explicado que estaba en clase de educación física, en el patio, cuando ha escuchado los disparos en el exterior. Han pasado algunos minutos hasta que alumnos y profesores han reparado en lo que había ocurrido y han entrado en las aulas.

Al mediodía, los investigadores de la Policía Nacional desplegados en la zona, junto a la comitiva judicial, siguen escrutando el escenario del crimen mientras drones y helicópteros sobrevuelan Pozuelo de Alarcón y también la capital en busca de pistas, mientras el cuerpo de Portnov yace todavía en el suelo cubierto con una manta térmica.

Portnov fue actor principal en la respuesta del Gobierno de Yanukóvich a la crisis ucraniana que comenzó a finales de 2013 y fue investigado por apropiación indebida de fondos públicos y de violaciones de los derechos humanos. Figuró en una lista negra de la UE por estos hechos y llegó incluso a ser investigado también por el servicio secreto de Ucrania por su afinidad con Rusia,

Las hipótesis del motivo del asesinato están abiertas y, por el momento, no se descarta ninguna. De hecho, junto a agentes de Homicidios y de Científica de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, trabajan efectivos de la Brigada de Información.