Hélène Cixous: «Israel se autodestruye al destruir Gaza y destruye a Occidente»

La escritora franco-argelina Helene Cixous en su casa de París el pasado mes de abril. EFE/EPA/TERESA SUAREZ

Madrid, 1 oct (EFE).- La escritora francoargelina Hélène Cixous, Premio Formentor de las Letras 2025, ha asegurado este miércoles en rueda de prensa, unas horas antes de recoger este galardón, que «Israel se autodestruye al destruir Gaza y destruye gran parte de Occidente».

«Es el mundo occidental en conjunto el que está agonizando, hay una amenaza de desaparición radical y lo que está siendo bombardeado y arrasado es la historia de la racionalidad occidental y la esperanza», ha manifestado.

Ensayista, dramaturga, filósofa y poeta, Cixous (Orán, Argelia, 1937) ha sido distinguida por el jurado del Formentor -un premio internacional a la excelencia literaria que han recibido autores como Borges, Javier Marías o Annie Ernaux- por una trayectoria de más de sesenta años y un centenar de obras en el ámbito de la filosofía, el psicoanálisis, la lingüística, la historia o la memoria íntima.

Gran parte de esa obra no ha sido publicada aún en España, aunque con motivo del premio la editorial Cátedra ha recuperado su escrito más famoso, el manifiesto feminista ‘La risa de la medusa’, de 1975.

Cixous ha asegurado que el hecho de que la literatura se censure es prueba de su importancia y ha recordado el caso del poeta ruso Osip Mandelstam, deportado por Stalin porque tuvo la «osadía» de retratarlo en un poema o los textos sobre los gulags de Varlam Shalamov.

«No disocio Gaza e Israel, Ucrania y Rusia, son guerras desesperantes por la crueldad, virulencia y el odio y porque destruyen poblaciones enteras, hay cientos de muertos en Gaza a diario y una se pregunta cuándo va a terminar», ha dicho.

No obstante ha señalado que la literatura tiene su propio camino y «debe defender su territorio como Ucrania el suyo». No cree en una literatura militante, pese a ser reconocida como pionera del feminismo.

«Cuando empecé a escribir, no era feminista, era una mujer con ganas de escribir y decir cosas, pero me encontré con la catástrofe y me di cuenta de que debía ocuparme de la lucha feminista y de que no iba a ser algo pasajero», ha asegurado.

«Ahora y antes me he visto obligada a comprometerme moralmente, pero la posición moral y la literaria son distintas, la literatura muestra el mundo como es o como lo sueña, pero no puede ser militante», ha subrayado.

En este sentido ha dicho que siempre ha habido resistencias en un mundo «falocrático» y que en estos momentos en Francia ve reacciones masculinas «agresivas, primitivas, reaccionarias y estúpidas, que indican un odio muy primitivo», frente a los avances del feminismo.

Sobre el Premio Formentor, ha alabado que lo conceda un jurado internacional porque «la literatura no es nacional, es siempre mundial», que «sabe de lo que habla» y que sus miembros van cambiando, «a diferencia de muchos premios franceses».

«Me gustaría decir que todos los premios son nobles y animados por el amor al arte y la literatura pero no es así», ha afirmado la que fue ganadora del Premio Médicis en Francia en 1969 con su primera novela, ‘Dedans’.

El jurado del Formentor ha distinguido «la personalidad de su estilo y su intrépido sentido de la soberanía creativa, la amplitud de las disciplinas intelectuales» que ha abordado y «la composición de una obra literaria que ha expandido la más ilustre herencia de la cultura europea».

De madre alemana judía asquenazi y padre argelino judío sefardí, Cixous se trasladó a vivir a París en 1955. Es catedrática de Literatura Inglesa y fundadora del Centre d’Études Féminines et d’Études de Genre, que ofreció el primer programa de doctorado en estudios femeninos de Europa.

Cixous forma parte de la generación de intelectuales y escritores franceses que han renovado el pensamiento contemporáneo, con vínculos de amistad y complicidad filosófica con autores como Derrida, Foucault, Bataille y Deleuze.