Roma, 26 ago (EFE).- El español Mario Hermoso, que se marchó cedido la pasada campaña al Bayer Leverkusen, convenció en su regreso a su nuevo técnico en el Roma, el italiano Gian Piero Gasperini, y pasó de ser una posible venta a un gran refuerzo para el combinado ‘giallorosso’.
A falta de 6 días para el cierre de mercado en Italia (1 septiembre, 20.00), Mario Hermoso apunta a quedarse en la capital italiana. Su protagonismo en los amistosos de pretemporada, su titularidad en la primera jornada ante el Bolonia y su buena prestación durante los 90 minutos que disputó han cambiado radicalmente su situación.
Hermoso llegó a la ‘Loba’ en septiembre de 2024 y firmó contrato hasta 2027 como agente libre. Daniele De Rossi fue su principal valedor, pero fue despedido tras el debut del defensa español, comprometiendo su situación en la plantilla.
El exjugador del Atlético de Madrid sufrió entonces la inestabilidad de un equipo en el que, después del despido de De Rossi llegó el del croata Ivan Juric y la contratación final de Claudio Ranieri.
Pasó a un segundo plano entre lesiones y decisiones técnicas. Y su mejor opción fue la de salir cedido al Leverkusen de Xabi Alonso, aunque no terminó de asentarse por una lesión en el pecho que, a la postre, le impidió recalar de manera decisiva en el combinado alemán.
Su vuelta a Roma pareció en un inicio un trámite, aunque su buen estado físico y la llegada de un nuevo le han abierto las puertas a la continuidad. Protagonista en todos los amistosos, goleador incluso en el segundo ante el Cannes, se presentó en el Estadio Olímpico como la gran novedad en el once y la sorpresa para la afición, que le reconoció su gran partido.
Formó en la línea de 3 centrales por el lado derecho pese a ser zurdo, e incluso apareció en el centro del campo en ocasiones para ayudar en salida de balón.
A sus 30 años y tras un inicio complicado en Roma, el central madrileño inició su segunda temporada en la capital italiana convenciendo a Gasperini y ahora se presenta como una gran opción para la defensa ‘giallorossa’ por su polivalencia, al poder jugar también por el carril o como lateral.
