Jerusalén, 16 jun (EFE).- El presidente de Israel, Isaac Herzog, visitó este lunes la ciudad de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, donde un misil iraní mató a cuatro personas resguardadas en los búnkeres y aseguró que lo que encontró ahí «es pura maldad».

«Lo que he visto arriba en el apartamento destruido es maldad, pura maldad en sí misma. Es maldad dirigida a civiles inocentes en todo Israel. Pero tengo noticias para el régimen iraní. Si creen que nos van a cansar o fatigar están absolutamente equivocados», dijo el presidente israelí citado en un comunicado de su oficina.
Dos hombres y dos mujeres, en principio todos de unos 70 años, murieron anoche tras impactos en al menos un edificio de unas 20 plantas en Petah Tikva, urbe a unos 10 kilómetros al este de Tel Aviv.
Herzog aseguró que «Irán lleva décadas sembrando el caos y el terror, radicalizando naciones, creando una atmósfera inestable en muchos lugares, teniendo células terroristas por todo el mundo y colocando a sus apoderados, armados hasta el cuello, con el fin de aniquilar a Israel».
E hizo un llamamiento internacional, en especial a los líderes del G7 reunidos en Canadá, a que se alcen para «dejar claras dos cosas: Irán no debe tener ninguna capacidad de armas nucleares y, en segundo lugar, traer de vuelta a nuestros rehenes tan pronto como sea posible».
Dos de los muertos en Petah Tikva se encontraban en el interior de un búnker resguardados, pero según la investigación preliminar de las fuerzas armadas israelíes indicó que el misil balístico impactó directamente en la pared que separa dos búnkeres de un edificio residencial
En total, 23 personas han fallecido en varias partes de Israel, pero sobre todo alrededor de la ciudad de Tel Aviv, desde el viernes por la noche, cuando comenzaron los ataques iraníes, en respuesta a los lanzados la madrugada anterior por Israel al país persa.
En Irán han muerto al menos 224 personas hasta anoche, además de registrar más de un millar de heridos, según el portavoz del Ministerio de Salud de Irán, Hossein Kermanpour.