Bogotá, 18 ago (EFE).- El exsenador colombiano Juan Manuel Galán, hijo del líder político Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado por la mafia en 1989, manifestó este lunes a EFE que el crimen del senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, fallecido el lunes pasado tras sufrir un atentado en junio, hace «revivir» la época de violencia que se cobró la vida de su padre.
«La pérdida de Miguel Uribe Turbay también nos hace revivir toda esa historia de violencia que creíamos que estábamos empezando a superar», expresó el exsenador, jefe del partido Nuevo Liberalismo, durante un acto de conmemoración del 36 aniversario del asesinato de su padre.
Galán, que es precandidato presidencial del Nuevo Liberalismo, manifestó que «la única manera de no repetir la historia es conocer la historia, ser conscientes de que Colombia se merece construir una nueva historia sin violencia, que los colombianos en su mayoría son personas de paz».
«Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo los colombianos para defender nuestra democracia, tener muy presente la memoria de nuestros héroes caídos, que no solamente es Luis Carlos Galán, sino miles de hombres y mujeres que entregaron su vida por la defensa de unos principios, de unos valores», dijo.
Luis Carlos Galán era el favorito para ganar las elecciones presidenciales de 1990 cuando fue asesinado a tiros, el 18 de agosto de 1989, durante un mitin en la localidad de Soacha, al sur de Bogotá.
En su memoria, su partido, el Nuevo Liberalismo, depositó este lunes una ofrenda floral en su mausoleo en el Cementerio Central de Bogotá.
En los actos, en los que no participó el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, hijo menor del asesinado líder del Nuevo Liberalismo, hubo una misa para honrar su memoria y reafirmar el compromiso con sus ideales, según el partido.
Bajar el tono

Uribe Turbay falleció el lunes de la semana pasada en Bogotá, dos meses después de resultar gravemente herido en un atentado perpetrado el 7 de junio.
Este asesinato, que conmocionó a Colombia, acentuó la polarización entre izquierda y derecha en víspera de un año electoral, y recordó a muchos la violencia política de la década de los 80 y 90, cuando varios candidatos presidenciales fueron asesinados por grupos ilegales que buscaban sembrar miedo e influir en la política nacional.
Incluso el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), que desde el 1 de agosto está bajo detención domiciliaria tras haber sido condenado a doce años de cárcel por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, acusó al actual mandatario, Gustavo Petro, de instigar con sus discursos el asesinato del senador, miembro de su partido de derecha, el opositor Centro Democrático.
En este contexto, el exsenador Galán consideró que el reto de Colombia es «no es seguir en esa confrontación, en esa disputa, en esa competencia de agravios, de insultos, de descalificaciones personales, sino tener un discurso político responsable con el momento histórico trascendental que está viviendo el país para el resto de su historia».
«La primera petición que yo le haría al Gobierno es cambiar el discurso político. El discurso político tiene consecuencias, se materializa en hechos violentos cuando es un discurso polarizante, agresivo, que descalifica, de odio. El mensaje para el presidente el 18 de agosto, Día Nacional de la Democracia, es que tengamos un discurso político de paz, responsable, de unidad», resaltó
