Hondureños marchan en defensa de la democracia y contra presuntos atropellos electorales

El candidato presidencial por el Partido Nacional, Nasry Asfura, reacciona durante una manifestación este domingo, en Tegucigalpa (Honduras). EFE/ Gustavo Amador

Tegucigalpa, 27 jul (EFE).- Miles de líderes y simpatizantes del Partido Nacional, la principal fuerza de oposición en Honduras, marcharon este domingo en Tegucigalpa en defensa de la democracia y para expresar su rechazo ante lo que consideran graves atropellos al proceso electoral programado para el próximo 30 de noviembre.

La «Gran Marcha Nacional por la Defensa de la Democracia», que recorrió desde la plaza Tigo en el bulevar Morazán hasta la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Tegucigalpa, fue encabezada por diputados del Partido Nacional, dirigentes y ciudadanos que exigieron transparencia y garantías para la realización de elecciones generales libres y creíbles.

El candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura, hizo un llamado a la ciudadanía a “luchar por la democracia» y «la libertad” del país centroamericano.

“Primero es Honduras, ante todo, porque acá nacimos, vivimos y acá nos vamos a morir. Hay que defenderla con todo nuestro amor y fuerza”, expresó Asfura.

El candidato presidencial, quien además fue alcalde de Tegucigalpa entre 2014 y 2022, invitó a los hondureños a ejercer el sufragio el 30 de noviembre para fortalecer y «defender» la democracia.

Durante la manifestación destacaron las banderas del país, azul y blanco, ondeadas por los participantes, la mayoría vestidos con camisas blancas que llevaban mensajes como “Firmes por Honduras” y “Es hoy o nunca”, en alusión a las demandas que impulsaron la marcha.

«Miles de nacionalistas se han movilizado para pedir democracia y exigir que se garanticen las elecciones del 30 de noviembre», declaró el jefe de la bancada nacionalista en el Parlamento hondureño, Tomás Zambrano.

Zambrano advirtió que la adjudicación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) está «en peligro» debido a las diferencias entre los tres consejeros del CNE, situación que también ha afectado el cumplimiento del cronograma electoral.

«Honduras está en peligro, la democracia está en peligro», subrayó el legislador, quien acusó al gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) de intentar boicotear el proceso electoral.

“Libre no quiere elecciones porque sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar. No cuenta con el respaldo del pueblo», afirmó.

Denuncian que el oficialismo intenta boicotear las elecciones

Personas sostienen una bandera durante una manifestación convocada por el candidato presidencial por el Partido Nacional, Nasry Asfura, este domingo en Tegucigalpa (Honduras). EFE/ Gustavo Amador

La crisis en el CNE se agudizó con la reciente renuncia de Ana Paola Hall, una de las tres consejeras del organismo electoral y representante del Partido Liberal, segunda fuerza de oposición.

Hall presentó el viernes su dimisión «condicionada a que, en el mismo acto de aceptación de la misma, sea electo el sustituto o sustituta liberal que sea propuesto en mi lugar».

Según lo establecido por la ley, la renuncia de Hall debe ser aprobada por mayoría calificada —al menos 86 votos de los 128 diputados del Parlamento—, donde no contaría con el respaldo de Libre.

Además de Hall, el CNE lo integran Cossette López, del Partido Nacional, quien funge como presidenta, y Marlon Ochoa, del Partido Libre.

Durante su intervención, Zambrano señaló que “el rechazo es total» contra el Partido Libre, cuyo coordinador general es el expresidente Manuel Zelaya, quien además es esposo y principal asesor de la presidenta del país, Xiomara Castro.

El Partido Libre está «boicoteando las elecciones y esto es muy peligroso», aseguró Zambrano, al tiempo que hizo un llamado a “defender el país” antes de que sea “demasiado tarde”.

El Partido Nacional, que gobernó el país por más de una década hasta 2022, busca consolidarse nuevamente como opción de poder en las elecciones generales, en las que se elegirá un presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.

 Más de 6,3 millones de hondureños están convocados a votar en un proceso que ya se ha visto marcado por descalificaciones, polarización y discursos de intolerancia tanto desde el oficialismo como desde sectores de la oposición.

Personas sostienen banderas durante una manifestación convocada por el candidato presidencial por el Partido Nacional, Nasry Asfura, este domingo en Tegucigalpa (Honduras). EFE/ Gustavo Amador