Miguel Álvarez
A Coruña, 3 may (EFE).- Hovik Keuchkerian, actor, escritor y antiguo boxeador, ha decidido volver al mundo del monólogo con ‘Grito’, un espectáculo en el que huye de los personajes y es él mismo con una declaración de intenciones: “Me río del absurdo en que se ha convertido el ser humano”, declara.
Hovik Keuchkerian (Beirut, El Líbano, 1972) empezó a escribir hace meses, sin saber a dónde lo llevaría su trabajo, y, tras quince años lejos de los monólogos, su creación le mostró el camino de vuelta a unos escenarios que define como “un espacio de libertad absoluta y total” en el marco de los cómicos de ‘stand up’.
“Pensé: a lo mejor es el momento de subirte al escenario desde Hovik, que el que hable sea Hovik, sin un personaje, sin un papel, que la vuelta al escenario sea un posicionamiento claro de tu postura sobre las cosas. Ahí está el riesgo, está la adrenalina y está el mojarse”, explica a EFE.
Lo hace con su espectáculo ‘Grito’, en el que se rebela frente a esa imposición contra aquello “que no está dentro de unos cánones definidos y determinados” y marca su “necesidad” de volver a los monólogos.
“No es un espectáculo para todos los públicos ni es comedia al uso, es una declaración de intenciones en toda regla, es un manifiesto”, continúa.
Por ahora, ‘Grito’ está “en un lugar sin definir”, lo que tiene encantado a su creador, que lo enmarca casi como una terapia propia sin querer “modificar ni cambiar a nadie”: “Es un grito mío en el que intento posicionarme yo. Es mi ejercicio de poder decir lo que pienso y lo que siento”, prosigue.
Aborda cuestiones de calado como la guerra o los extremismos, pero reconoce que no quiso abordar “temas fundamentales de la humanidad”, sino que la propia escritura lo llevó hasta el punto en el que está, en el que con acidez y crudeza emplea la comedia para explicar “la mierda en la que se ha convertido todo”.
“Es reírnos del absurdo en que nos hemos convertido. Me río de la ridiculez, de lo absurdo del ser humano. Tiene partes más duras, partes más cómicas y partes más poéticas. En un ejercicio absoluto de libertad. Trato la absurdez en la que nos hemos convertido”, explica.
Lo hace en un contexto donde el gran volumen de información lleva “a una desinformación tremenda” y tiene “la sensación de que absolutamente todo lo tienen que juzgar y valorar agentes externos, una especie de sabios y de sabias que tienen que juzgar lo que es correcto y lo que no”, ante lo que no está de acuerdo, por lo que advierte: “Si empezamos a admitir y a permitir que nos limiten absolutamente en todo, estamos perdidos”, añade.
Así llegó hasta ‘Grito’, que suma ya más de una treintena de actuaciones y anticipa una segunda temporada en la que “va a volar a lugares” que ni siquiera él se había imaginado.
“Va a ser una hora y media de rock and roll”, vaticina Hovik, que ha triunfado con su actuación en A Coruña en el marco del Encuentro Mundial de Humorismo.
Su personaje en Reina Roja, un compañero leal como Sancho Panza
El actor sale ahora de “nueve meses de locura” en los que, con un símil de boxeo, estuvo “intentando perder el combate de una manera digna” y bajarse del ring con una idea: “He hecho todo lo que podía hacer”.
Una de sus principales actividades ha sido el rodaje de la segunda temporada de la serie Reina Roja, basada en la saga literaria de Juan Gómez-Jurado, que triunfó en la primera en Prime Vídeo como la más vista del mundo en habla no inglesa.
En ella interpreta a Jon Gutiérrez, el protagonista junto a Antonia Scott (Vicky Luengo), con el que siente un “vínculo muy potente”.
“Es un hombre honesto, leal, soñador, protector, que no aguanta ver a alguien desvalido. Tiene una humanidad muy grande. Es un Sancho Panza”, abunda.
Y cree que precisamente el éxito de la primera temporada estuvo en la relación de su personaje, un policía desencantado, con el que interpreta Vicky Luengo, una Antonia Scott que es “la tipa más inteligente y más cerrada del mundo, con un caparazón prácticamente indestructible”.
“Funciona, al público le interesa saber qué les pasa a estos dos personajes, por qué han llegado a encontrarse y qué va a ocurrir”, concluye mientras la segunda temporada está pendiente de estreno.