Redacción América, 11 ago (EFE).- La directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juanita Goebertus, lamentó este lunes la muerte del senador colombiano y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, dos meses después de haber sufrido un atentado, y advirtió de que «sin una política de seguridad efectiva no hay garantía de derechos humanos para nadie».
«Lamento profundamente la muerte de Miguel Uribe Turbay. Mi solidaridad con sus familiares y amigos. Qué tristeza volver a un momento en el país en que hacer política cuesta la vida», expresó en un mensaje en la red social X.
Uribe Turbay, de 39 años, era nieto del expresidente liberal Julio César Turbay (1978-1982) e hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 por narcotraficantes del cartel de Medellín, que la habían secuestrado el año anterior.
El legislador, que en los últimos meses se había posicionado como una de las figuras más visibles de la oposición conservadora y aspiraba a la presidencia, fue víctima de un ataque armado el pasado 7 de junio.
Este lunes, su muerte provocó una oleada de reacciones dentro y fuera de Colombia. EFE
mf/nvm