HRW: Tailandia debería presionar a China por “abusos” a uigures tras polémica deportación

Fotografía de archivo, tomada el 20/02/2025, que muestra parte de un operativo en Tailandia para la deportación de chinos procedentes de centros de estafa en Birmania (Myanmar). EFE/EPA/SOMRERK KOSOLWITTHAYANANT

Bangkok, 18 mar (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) dijo este martes que Tailandia debería presionar a Pekín por sus “abusos” contra uigures, a propósito de la visita de una delegación tailandesa a la región china de Xinjiang, a donde Bangkok deportó en febrero a 40 miembros de esta minoría musulmana.

Tailandia “debería presionar públicamente a las autoridades chinas sobre sus abusos contra los uigures y buscar acceso sin restricciones” a los recién deportados, dice un comunicado de HRW, que se publica cuando representantes del Gobierno tailandés viajan hoy a Xinjiang para reunirse con algunos de los repatriados.

“La delegación tailandesa no debería participar en la manipulación ni el lavado de imagen del Gobierno chino, sino informar sobre el trato real que reciben los uigures”, declaró Elaine Pearson, directora para Asia de HRW, que insiste en que la deportación de febrero se produjo a la fuerza, contrario a lo que defiende Bangkok.

“El Gobierno tailandés debe comenzar a reparar su dañada reputación en materia de derechos humanos tras el envío forzoso de los hombres de regreso a China”, prosigue el escrito, en el que critican a ambos países por presentar esta repatriación como un “acto de beneficencia para reunirlos con sus familias”.

HRW denunció que desde finales de 2016, el Gobierno de Xi Jinping “ha intensificado una campaña generalizada y sistemática de violaciones de derechos humanos contra la población uigur, que constituye crímenes de lesa humanidad”.

Entre los abusos expuestos por la organización destacan detenciones arbitrarias -con una estimación de medio millón de uigures encarcelados-, así como persecución e intimidación por practicar su religión y cultura, lo que -añade HRW- las autoridades presentan como actos de terrorismo.

Según la cadena pública Thai PBS, el ministro tailandés de Defensa, Phumtham Vejjayachai, encabezará la delegación que el jueves se reunirá con al menos cinco de los 40 deportados en Xinjiang.

“Las autoridades chinas indicaron que había un problema de distancia, ya que la provincia de Xinjiang es tres veces más grande que Tailandia y cada persona se encuentra en una zona remota. Indiqué que, dado el tiempo limitado, de ser posible, nos gustaría usar Zoom”, dijo el ministro para justificar no poder visitar al resto.

El funcionario, que estará acompañado por otros miembros del Gobierno tailandés, se comprometió a recopilar la mayor cantidad de información posible.

La deportación, que se concretó pese a las peticiones de la ONU y de organizaciones de derechos humanos para que no se llevara a cabo, ha sido criticada por el organismo supranacional y varios países, en tanto que Estados Unidos anunció el viernes sanciones contra funcionarios y exfuncionarios de Tailandia por su papel en el operativo.