Ciudad de México, 10 ago (EFE).- La Iglesia católica mexicana pidió este domingo a la sociedad del país en su conjunto dar a las comunidades indígenas el peso necesario en las decisiones que les afectan y no solo admirar su folclor y sus artesanías.
En su editorial del semanario ‘Desde la fe’ publicado este domingo, la Arquidiócesis de México llamó a «reconocer el valor de los pueblos originarios implica mucho más que admirar su folclore o preservar sus artesanías. Significa abrir un espacio real para que su voz tenga peso en las decisiones que afectan sus territorios, su medio ambiente y su forma de vivir».
«En tiempos de crisis ambiental y social, estas comunidades no son una nota al pie en los libros de historia: son protagonistas de un modo de vivir que puede ayudarnos a recuperar la armonía con la creación y a sanar heridas profundas. Escucharlos no es un gesto de cortesía; es un acto de justicia y de responsabilidad hacia el futuro común», añade la Arquidiócesis.
En el marco del en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebrado este sábado, el órgano católico explicó que en un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso, donde las culturas tienden a homogeneizarse y la memoria se diluye, «los pueblos indígenas nos interpelan con una fuerza silenciosa pero firme».
En el editorial recuerda que «ellos custodian lenguas, ritos, símbolos y saberes que son fruto de siglos de relación armoniosa entre comunidades. Su modo de entender la vida no es un vestigio del pasado: es una fuente de sabiduría para el presente y una brújula para el futuro».
La Arquidiócesis señala que «estas comunidades, muchas veces marginadas y despojadas, han resistido con dignidad a pesar de la incomprensión y la exclusión, del abuso de poderosos que han considerado inferiores sus valores, sus culturas y sus tradiciones».
Sin embargo, apunta, «siguen siendo guardianes de valores esenciales: el respeto por la naturaleza, la centralidad de la familia y la comunidad, la gratitud por los dones recibidos, y la conciencia de que la vida es un regalo que se cuida en cada etapa».
«Ellos nos recuerdan que el progreso no puede medirse solo en cifras económicas, sino en la capacidad de vivir en equilibrio y en paz con lo que nos rodea», apunta la Arquidiócesis.
Desde 1995, el 9 de agosto se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en conmemoración de la primera reunión del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas en 1982, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas.
Este día busca destacar los derechos y contribuciones de los pueblos originarios, quienes representan aproximadamente 476 millones de personas en más de 90 países, constituyendo más del 6 % de la población mundial.