Santiago de Chile, 30 may (EFE).- El cardenal chileno Fernando Natalio Chomalí mostró este viernes su “clara oposición” al proyecto de ley para legalizar el aborto sin causales hasta la semana 14 de gestación, presentado el martes por el Gobierno del progresista Gabriel Boric, y llamó a “estudiar” a los parlamentarios que debatirán la norma.
“Este proyecto legitima la violencia como una forma de resolver conflictos”, opinó Chomalí en una videoconferencia transmitida por redes sociales y por la emisora católica Radio María, con la pantalla dividida mostrando imágenes de fetos, bebés y mujeres embarazadas.
Chile despenalizó el aborto en 2017, durante el segundo gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2014-2018), y aprobó una ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos (riesgo para la madre, inviabilidad fetal y violación).
Desde la aprobación de esta norma, el debate para legislar sobre el aborto sin causales se ha reabierto cada cierto tiempo, pero la derecha se opone frontalmente a ello y las encuestas muestran que la sociedad está dividida.
“Avanzar hacia la legalización del aborto sin causales es un error”, aseguró el cardenal, quien afirmó que “no es una solución” y que “no se trata de una conquista social, sino de algo que daña las raíces mismas de la convivencia social”.
Boric, que prometió este proyecto en su campaña, se había comprometido a presentarlo el año pasado, pero lo aplazó hasta que la Controlaría diese el visto bueno a nuevo reglamento para regular la objeción de conciencia en la ley actual, algo que ocurrió la semana pasada.
El proyecto de aborto legal, que se presentará el próximo lunes en el Congreso, fue aplaudido de antemano por gran parte de la izquierda y por las organizaciones feministas, pero recibió fuertes críticas por parte de la derecha, que actualmente tiene mayoría en un parlamento que se renovará en las elecciones de noviembre.
El último intento para ampliar el aborto en tres causales –vigente hoy– se hizo en 2022, cuando una propuesta para cambiar la Constitución chilena, vigente desde la dictadura militar, propuso garantizar el aborto libre en la Carta Magna, pero fue rechazada mayoritariamente por la ciudadanía.