Bruselas, 2 sep (EFE).- El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, y el expresidente catalán, Carles Puigdemont, se han reunido este martes en Bruselas en un encuentro que para el líder socialista ha sido «un buen ejemplo» de «diálogo» democrático, mientras que para el líder de Junts sirve para constatar que «no hay normalidad», por no haberse celebrado en Barcelona.
Ha sido la primera reunión entre ambos desde que Illa llegó a la presidencia del Govern catalán, en agosto de 2024, en una cita en la que a ambos se les ha visto sonrientes y en un tono distendido frente a las cámaras de televisión antes del encuentro, que ha mantenido a puerta cerrada en la delegación catalana en Bruselas.
La cita -en la que no ha habido banderas ni de Cataluña ni de España ni de la Unión Europea- ha durado una hora y media aproximadamente y ninguno ha querido hacer declaraciones a la prensa ni antes ni al término de la reunión, por lo que no ha trascendido el contenido de la misma.
«El diálogo es el motor de la democracia para que Cataluña siga avanzando. Hoy damos un buen ejemplo», señalaba Illa en redes sociales tras abandonar en coche la sede de la delegación de la Generalitat, próxima a las instituciones de la Unión Europea.
En otro mensaje en redes sociales, Puigdemont agradecía «la amabilidad y la conversación» con Illa, pero subrayaba también que «en situación de normalidad democrática, esta reunión se tendría que haber producido hace muchos meses, y no en Bruselas, sino en el Palau de la Generalitat, en la capital de Cataluña».
Puigdemont, al que se le ha visto llegar a pie a la delegación, diez minutos antes de la hora prevista para el inicio de la reunión, se marchó en coche con una matrícula en la que se leía «1-O-2017», en referencia al referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña.
Ronda de presidentes

Con la reunión de hoy, Illa culmina la ronda que ha mantenido tras asumir el cargo con sus predecesores al frente de la Generalitat: Jordi Pujol, José Montilla, Artur Más, Quim Torra y Pere Aragonès.
Este encuentro se ha celebrado tras el aval del Tribunal Constitucional a la ley de amnistía, de la que no se ha beneficiado hasta ahora Puigdemont porque el Supremo considera que el delito de malversación por el que le pretende procesar queda fuera de la norma.
Puigdemont ha convocado para este miércoles a la permanente de JxCat, el órgano de dirección más restringido del partido, a una reunión en Waterloo (Bélgica), un día después de su encuentro con Illa.
Es habitual que Puigdemont convoque a la permanente de Junts en fechas señaladas, como puede ser el inicio del curso político o antes de una convocatoria electoral.
Antes de la reunión, Illa conversó con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también ha prometido reunirse con Puigdemont, en un encuentro para el que todavía no hay fecha.
Tras la investidura de Sánchez, Puigdemont se había reunido con el exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán, ahora en prisión preventiva por el caso Koldo.
