Incautadas 10 toneladas de cocaína en la desarticulación de una red de ‘narcos invisibles’

La Guardia Civil y la Policía Nacional de Colombia han desarticulado una red de 'narcos invisibles,' o de cuarta generación, que sería responsable de introducir 120 toneladas de cocaína al año en Europa, en una operación en la que se han intervenido 10 toneladas de esta droga. EFE/Guardia Civil

Madrid, 8 oct (EFE).- La Guardia Civil y la Policía Nacional de Colombia han desarticulado una red de ‘narcos invisibles’, o de cuarta generación, que sería responsable de introducir 120 toneladas de cocaína al año en Europa, en una operación en la que se han intervenido 10 toneladas de esta droga.

MadridLa Guardia Civil y la Policía Nacional de Colombia han desarticulado una red de 'narcos invisibles' o de cuarta generación, que sería responsable de introducir 120 toneladas de cocaína al año en Europa, en una operación en la que se han intervenido 10 toneladas de esta droga. EFE/Guardia Civil

La llamada Operación Galupa se ha saldado con cinco detenciones, tres en España y dos en Colombia, y dos de los arrestados eran objetivos de alto valor. Además, ha habido siete registros en ambos países, según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

Según los investigadores, la red desarticulada está relacionada con el Clan del Golfo, una de las mayores organizaciones criminales del mundo, a la que recurrirían como proveedor para garantizarse el abastecimiento de cocaína en «grandes cantidades».

Los llamados ‘narcos invisibles’ operan detrás de estructuras empresariales aparentemente legales, no participan directamente en la logística, se valen de intermediarios y testaferros y evitan cualquier exposición pública.

«Su perfil bajo y su movilidad internacional les ha permitido permanecer años sin ser identificados por las autoridades», indica la Guardia Civil.

En este caso, la investigación policial arrancó en 2022, cuando se identificó a varios de estos narcos, que eran responsables de coordinar y organizar «la mayor parte» de la cocaína que entra en Europa por puertos holandeses, belgas y españoles.

Los principales líderes de la red desarticulada operaban entre Dubái, Colombia y España, donde habían constituido empresas para asentarse e impulsar desde territorio español sus operaciones logísticas y financieras.

La Guardia Civil estima que la red transportaba anualmente unas 120 toneladas de cocaína a Europa y apunta a que tenía alianzas estratégicas con organizaciones criminales locales en Panamá, Ecuador, Costa Rica y República Dominicana, países que se empleaban como plataformas de tránsito para ofrecer envíos a la carta a los clientes europeos.

Contaban además con un grupo que se dedicaba exclusivamente a blanquear los beneficios obtenidos del narcotráfico a través de sociedades offshore y criptomonedas y los investigadores han identificado transacciones activas de este tipo de divisa por valor de 700 millones de dólares.

En la investigación, se han interceptado comunicaciones mantenidas a través de la aplicación encriptada Sky ECC, lo que ha permitido acreditar la estructura de la organización, sus capacidades operativas y atribuirles múltiples incautaciones de cocaína «con un nivel de detalle sin precedentes».

Esta operación ha conllevado intercambio continuo entre los servicios de inteligencia de España y Colombia, ha sido conducida por el Grupo Central Antidroga de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y por la Policía Nacional de Colombia (DIPOL), mientras que EUROPOL ha coordinado junto Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ) y se ha contado con el apoyo de la Policía Judicial y de la Compañía de la Guardia Civil de Ibiza.

La Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional ha dirigido la investigación en España.