Indígenas piden a León XIV, mediante carta, cese de la “violencia” en protestas en Panamá

Un hombre sostiene una bandera durante una protesta contra la ley del seguro social y el acuerdo de seguridad con Estados Unidos este viernes, en Ciudad de Panamá (Panamá). EFE/ Bienvenido Velasco

Ciudad de Panamá, 24 may (EFE).- Las siete etnias indígenas de Panamá escribieron una carta al papa León XIV solicitándole que “alce su sagrada voz” para que cese la “violencia” contra ellos en las protestas, que se desarrollan en el país desde hace un mes contra varias iniciativas del Gobierno, e interceda con el Ejecutivo para instaurar un “diálogo verdadero” que solucione la “crisis”.

“Su Santidad, como voz moral de millones de personas en el mundo, le imploramos que alce su sagrada voz para exigir el cese inmediato de la violencia contra los pueblos indígenas de Panamá”, señala una carta de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), a la que EFE tuvo acceso este sábado.

Los pueblos indígenas piden en el escrito, con destinatario “Su Santidad León XIV”, “que se haga un llamado al Gobierno panameño a tender con urgencia ese ‘puente de diálogo’ que usted sabiamente ha propuesto para buscar soluciones a los problemas que nos afectan”.

“Hoy, más que nunca, el pueblo indígena panameño clama por ser escuchado. Su lucha es por el respeto a sus tierras, su autonomía y su vida digna, principios que la Iglesia siempre ha defendido. Por ello, le pedimos, Santo Padre, que interceda ante los responsables de esta crisis, el Gobierno de Panamá, instando al cese de la represión, la restitución de sus derechos y la apertura de un diálogo verdadero, libre de violencia”, reza la carta.

El escrito fue entregado al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, tras ser firmado por el presidente de la coordinadora indígena, Leonides Cunampia, y la cacica Elena Cruz, y avalado por los siete pueblos originarios del país.

Algunos sindicatos de docentes del sector público iniciaron el pasado 23 de abril una huelga indefinida para pedir al Gobierno la derogatoria de una ley que reforma la seguridad social, a la que consideran lesiva para sus jubilaciones y con carácter “neoliberal”.

A ella se sumaron escalonadamente el sindicato de la construcción, Suntracs, -considerado el más poderoso del país- y también el de la industria bananera, así como grupos indígenas. En las últimas semanas se han registrado fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la Policía.

Justamente, las autoridades indígenas Ngäbe-Buglé denunciaron el pasado 16 de mayo que su comarca, la más grande de Panamá y ubicada al noroeste del país, está “sitiada militarmente” por las fuerzas de seguridad, que “persiguen” y “sacan de sus casas” a “dirigentes” y “familias enteras”. También denunciaron una presunta “fumigación con gas pimienta” a través de helicópteros.

También se registraron graves choques entre la Policía y grupos originarios en el Darién, la frontera con Colombia, donde algunos indígenas “secuestraron” momentáneamente a una unidad policial.

La carta dirigida al papa explica que “a raíz de las protestas pacíficas, el gobierno del Presidente José Raúl Mulino, se ha dado a la tarea de usar todos los estamos de seguridad para atacar brutalmente a los manifestantes, y ha iniciado una persecución sistemática y violenta contra los pueblos originarios, especialmente de la Comarca Ngobe Buglé y también el territorio colectivo Emberá – Wounaan”.

Los indígenas señalan que “ni en los tiempos más oscuros de la dictadura militar” han sido “tan perseguidos, sitiados en nuestros propios territorios, atropellados y atacados vilmente por las fuerzas de seguridad del Gobierno”. Y explican que estas manifestaciones han dejado “un triste saldo de heridos, personas que han perdido la vista, una señora a punto de perder un brazo, un joven al borde de la muerte y cientos de detenidos”.