Indígenas piden cancelación de hidroeléctrica en el norte de Guatemala

Rufino Coy (c), uno de los representantes de las comunidades indígenas, participa en una rueda de prensa este martes, en Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE/ Mariano Macz

Ciudad de Guatemala, 18 mar (EFE).- Representantes de 24 comunidades indígenas del norte de Guatemala pidieron este martes a las autoridades del país centroamericano la cancelación definitiva de una hidroeléctrica instalada en su territorio en 2009 y causada de criminalizar y perseguir a los campesinos que se oponían a la instalación del proyecto sin consulta previa.

Oscar Catun (d), uno de los representantes de las comunidades indígenas, participa en una rueda de prensa este martes, en Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE/ Mariano Macz

“La hidroeléctrica destruyó mi vida, uno de mis hijos fue asesinado durante la época en la que hicimos resistencia para evitar que la empresa ingresara a nuestro territorio”, dijo a EFE Angelina Maas, líder comunitaria de una de las comunidades aledañas al río Dolores, del municipio de Cobán, de la provincia de Alta Verapaz, en el norte del país, donde desde 2009 la hidroeléctrica Santa Rita.

Josefina Maas (c), una de las representantes de las comunidades indígenas, participa en una rueda de prensa este martes, en Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE/ Mariano Macz

El hijo de Maas fue asesinado en 2014, durante una protesta contra la instalación de la hidroeléctrica y de acuerdo con los lideres indígenas el asesinato sigue impune en la actualidad.

El grupo de diez representantes de las comunidades afectadas viajaron a la ciudad de Guatemala este martes para presentar un memorial ante el ministerio de Energía y Minas para pedir que se cancele en definitiva la licencia de operaciones de la hidroeléctrica, que de acuerdo con la Oficina del Asesor en Cumplimiento Ombudsman, fue financiada por un fondo de infraestructura del Banco Mundial.

Los campesinos justificaron la petición de cierre indicando que en 2016 la empresa fue denunciada internacionalmente por iniciar la construcción de sus instalaciones sin haber realizado los procesos de consulta comunitaria establecidos por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en su artículo 69.

Además, el líder comunitario Mario Acabal señaló que entre 2009 y 2025 la hidroeléctrica inició procesos judiciales contra 20 campesinos, logrando en 2016 mantener en prisión a uno de ellos durante 15 meses.

En 2014, la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala (PDH) constató la muerte de tres personas durante un desalojo violento en la comunidad de Samacoch, donde la hidroeléctrica pretendía instalarse.

Debido a la resistencia de los campesinos, la hidroeléctrica nunca inició operaciones y actualmente se encuentra suspendida temporalmente.

La hidroeléctrica Santa Rita intentó posicionarse sobre el río Dolores un caudal que atraviesa la región de las Alta Verapaz, una de las zonas de lluvias permanentes, donde en la actualidad operan las tres principales represas del país.