Quito, 15 ago (EFE).- Diversos colectivos sociales y culturales de Ecuador manifestaron este viernes su indignación, preocupación e incertidumbre tras la oficialización de la desaparición de los Ministerios de Mujer y Derechos Humanos; Cultura y Patrimonio; Ambiente, Agua y Transición Ecológica; Desarrollo Urbano y Vivienda; Turismo y Deporte, una decisión anunciada por el presidente, Daniel Noboa, a finales del mes de julio.
Tras la firma de los decretos ejecutivos de este viernes por parte del mandatario, el Gobierno de Ecuador pasará de tener 20 ministerios a contar únicamente con 14 carteras.
El Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos pasará a formar parte del Ministerio de Gobierno; Cultura y Patrimonio Nacional se integrará en Educación; Ambiente, Agua y Transición Ecológica se adherirá a Energía y Minas; Desarrollo Urbano y Vivienda se incluirá en Transportes, y Turismo se vinculará a Producción.
Las Secretarías de Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil; de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación; y de Inversiones Público Privadas también se integrarán en diversos Ministerios.
Feministas: «Estamos consternadas»
Daniela Pullas, abogada y directora ejecutiva del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam), aseguró que están consternadas con la materialización de esta decisión de Noboa.
En el documento presidencial se especifica que el Ministerio de Gobierno asumirá todas las competencias, atribuciones, funciones, obligaciones y demás normativa vigente que le correspondían al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos.
«Esto quiere decir que la protección que estamos dando nosotras a mujeres víctimas de violencia ya no existirá», según señaló.
Cepam firma acuerdos cada año con el Ministerio de la Mujer y recibe subvención pública para atender casos de mujeres con menos recursos económicos, y ven con incertidumbre mantener ahora dicha actividad.
«Son políticas neoliberales que obviamente retrasan derechos y qué mejor que empezar con las más vulnerables», continuó Pullas, además de asemejar las políticas de Noboa con las de Javier Milei en Argentina.
Una de las cuestiones que más sorprende a la abogada es que, según el presidente, el fin último de todas sus decisiones políticas es la erradicación de las actividades criminales y la violencia en el país.
«Si nos ponemos a unir las aristas, una mujer desprotegida y violentada tiene más riesgo de caer en bandas delictivas y ser parte de las organizaciones criminales, y también, de alguna manera, se queda aislada y no permite un desarrollo económico», argumentó.
Ambientalistas: «Es una estrategia de control»
Los colectivos ambientalistas de Ecuador, que protagonizaron varias protestas para revocar esta decisión gubernamental, también expresaron su preocupación a EFE.
«Es un retroceso. Debe haber un organismo independiente que realice el control ambiental. Esto responde a una estrategia para desarmar los escasos controles ambientales e incidir sobre las organizaciones sociales. Quieren convertirnos en naciones exportadoras sin importar el costo», señaló Ricardo Buitrón, de Acción Ecológica.
Por su parte, la defensora de derechos humanos y activista de Amazon Frontlines en Ecuador, la abogada María Espina, declaró que esta situación «preocupa e indigna por la opacidad y falta de transparencia que esto va a generar».
Además, la letrada argumenta que, poco a poco, el Ejecutivo avanza con normas que solo favorecen la inversión extranjera y el apoyo a las empresas extractivistas, minera y petroleras.
«Ven la naturaleza como una mera mercancía y no como un sujeto de derecho como dice la Constitución», concluyó.
Sector cultural: «Quedan proyectos pendientes»
Javier Cevallos Perugachi, director de Fomento Artístico de la Casa de Cultura Ecuatoriana, destaca dos amenazas principales por la desaparición del Ministerio de Cultura y su adhesión a Educación.
Por ejemplo, la incerteza de qué ocurrirá con los proyectos del Ministerio que quedan pendientes, como la puesta en marcha del sistema de coordinación con Educación para establecer directrices para la enseñanza de arte en escuelas o la creación de una red de espacios artísticos independientes y una red de gestores comunitarios.
Para el artista, la principal amenaza del cambio no vendrá tanto por la financiación, sino por la organización y la puesta en valor del sector cultural
«Yo empecé mi carrera cuando ni siquiera existía el Ministerio. Su creación, junto a la Ley de Cultura, permitió institucionalizar la actividad artística. Hasta entonces, los artistas independientes tenían muchas limitaciones y a los espacios culturales solo accedían grandes familias o artista consagrados», explicó.
Por último, Cevallos señaló que esta decisión no es más que un reflejo de la mentalidad del país respecto a la cultura; con una visión muy reduccionista que considera que las humanidades son prescindibles o que tienen que sumarse a estudios más técnicos.