Inicia la jornada de votación en Bolivia para elegir a presidente y renovar el Legislativo

Una mujer llega a votar este domingo, en la Escuela Villa 14 de Septiembre, municipio de Villa Tunari (Bolivia). EFE/Rodrigo Sura

La Paz, 17 ago (EFE).- La jornada de elecciones generales en Bolivia comenzó este domingo con la apertura de las mesas electorales, en las que se elegirá al presidente y vicepresidente y se renovará el Parlamento para el periodo 2025-2030.

Una jurado muestra un voto sin marcar este domingo, en una mesa de votación en la Escuela Villa 14 de Septiembre, municipio de Villa Tunari (Bolivia). EFE/Rodrigo Sura

Los recintos electorales dispuestos en todo el país abrieron a las 08.00 hora local (12.00 GMT) y funcionarán durante ocho horas ininterrumpidas hasta las 16.00 (20.00 GMT), cuando se prevé su cierre.

Una jurado muestra un voto sin marcar este domingo, en una mesa de votación en la Escuela Villa 14 de Septiembre, municipio de Villa Tunari (Bolivia). EFE/Rodrigo Sura

La supervisión de la votación en el país está a cargo de 204.156 jurados para 34.026 mesas electorales, según datos del órgano electoral.

Al inaugurar la jornada, el presidente en funciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, destacó que este proceso «es el más importante de la historia contemporánea, no sólo porque se juegan muchas cosas, sino porque coincide con la celebración del bicentenario de la independencia», conmemorado el pasado 6 de agosto.

También reconoció que llegar a esta fecha «no fue fácil» porque «surgieron dificultades que complejizaron este proceso» incluso más que las elecciones de 2020, celebradas con medidas de seguridad por la pandemia de la covid 19 y aún con tensiones por la crisis social y política posterior a los fallidos comicios de 2019.

«Las tensiones de la multipolarización de la sociedad boliviana aún no fueron resueltas de todo. Asimismo, algunos grupos y poderes fácticos se vieron tentados con la idea de afectar o interrumpir el normal desarrollo del proceso, aspecto que no pasó desapercibido para la ciudadanía», indicó Hassenteufel.

Con todo, indicó que el TSE «enfrentó con fortaleza los distintos desafíos, defendió su independencia como órgano del Estado y mostró su capacidad para desarrollar elecciones justas, limpias, transparentes y técnicamente confiables».

En Bolivia 7.567.207 personas mayores de 18 años están habilitadas para elegir al presidente, vicepresidente, y a los parlamentarios del Legislativo y otros 369.308 ciudadanos votarán en el exterior, aunque ellos solamente elegirán al binomio gobernante y no están obligados a sufragar.

El voto en el país suramericano es obligatorio y tras emitirlo, la persona recibe un certificado de sufragio que deberá presentar para realizar cualquier trámite en instituciones públicas y bancarias en los 90 días posteriores a los comicios.

Bolivia cuenta para esta elección con el Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre) que, según Hassenteufel, junto al cómputo oficial «deberían ser suficientes para evitar las injustas denuncias de fraude o manipulación dolosa de resultados».

También están desplegadas 14 misiones internacionales de observación electoral, las más numerosa de la de la Unión Europea (UE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), además de otras cinco delegaciones nacionales para vigilar el proceso.

Para ganar en primera vuelta, un candidato debe lograr más del 50 % de los votos, o un mínimo del 40 % con al menos diez puntos de ventaja sobre el siguiente, según la ley del Régimen Electoral.

En la víspera, el TSE recomendó que las personas no porten consigo un teléfono móvil al sufragar, tras conocerse denuncias de que en algunas instituciones estatales se estaría obligando a los funcionarios a votar por determinados candidatos y demostrar con fotografías de sus papeletas que así lo hicieron, bajo amenaza de despidos.

El ente electoral aclaró que, una vez concluida la votación, el acto de escrutinio es público, por lo que toda la gente que quiera acompañarlo podrá tomar fotografías de las actas.