Marina Estévez Torreblanca
Madrid, 18 mar (EFE).- Inma Rubiales opina que si los chicos leyeran novelas románticas dejarían de pretender conquistar a las mujeres a base de ser duros e ir al gimnasio: “vale un mínimo de inteligencia emocional, respeto, sinceridad y cariño”, subraya la escritora, que publica este miércoles ‘Nuestro lugar en el mundo’ (Planeta).
La joven extremeña de 23 años sabe que el 98 % de sus muchas lectoras son chicas con las que mantiene un vínculo a través de las redes sociales, y por las que se muestra preocupada en un día tan lluvioso en Madrid, pues algunas le han contado que ya esperan a las puertas del teatro donde en unas horas presentará su nueva novela.
El libro, el primero que escribe sin que haya sido leído antes en la plataforma Wattpad, de la que saltó en 2019 por primera vez al papel, vuelve a estar situado en Finlandia. Es una continuación de ‘Todos los lugares que mantuvimos en secreto’ (2024) y describe la relación entre unos jóvenes compañeros de piso que inicialmente fingen ser pareja por interés pero finalmente descubren que se aman.
“Cuando empiezo una novela siempre parto de una inquietud que me tortura en ese momento, y para mí escribir es un proceso de mucha introspección”, explica Rubiales en la entrevista. En el caso de ‘Nuestro lugar en el mundo’ dice que ha vencido “el miedo a sentir sin que eso nos avergüence”.
Por eso ha dedicado el libro a “todas las chicas que alguna vez han sentido que ocupan demasiado espacio o que hacen demasiado ruido”, algo que a ella misma le ha ocurrido, confiesa la joven nacida en Almendralejo en 2002, para quien la música tiene una gran importancia que ha querido trasladar a la novela, a la que acompaña una lista de reproducción.
“Este libro me ha ayudado a reconciliarme con esa parte de mí que ocupa espacio, que hace ruido dedicándose a lo que le gusta, que se emociona con las cosas y vive con intensidad”, dice la autora, que elige ‘Lovers’, de Anna of the North, como la canción que más representa su libro.
En su caso, dice encontrar refugio en la literatura romántica, y cree que así le ocurre a sus lectoras. “Para mí es muy importante hacer personajes sinceros que estén escritos desde la honestidad, y que sean tan humanos que cuenten cosas que o bien me han pasado a mí o le ha pasado a alguien de mi entorno, o le podría haber pasado a quien lo lea”.
El miedo a decepcionar a la gente del personaje de Luka o el sentirse una sombra y ansiar una vida perfecta, como Nora, la protagonista femenina, “son cosas tan sinceras, tan humanas, que van mucho más allá de la relación romántica”, subraya.
Aunque Rubiales escribe para entretener, no para educar, tiene presente que es leída por muchas personas jóvenes. “Tengo la suerte de que las cosas más salvajes, más tóxicas, nunca han ido conmigo. Yo desde siempre he tenido muy claro cuáles son los valores que para mí representan una relación romántica sana, y creo que eso se refleja en todos mis libros y no lo hago de manera forzada”, asegura.
“Ojalá los chicos se atrevan a leer romance, porque se están perdiendo un montón de historias muy chulas, el amor no entiende de género”, dice la escritora, que suele hacer la broma cuando va a dar charlas a institutos -solo lo hace en Extremadura, puntualiza- de recomendar a los jóvenes que copien frases de sus libros si quieren que las chicas caigan a sus pies.
“Nos han enseñado desde pequeños, sobre todo a ellos, que no pueden tener emociones, no pueden amar, tienen que ser piedras y súper fuertes, pero la mejor manera de conquistar a una chica no es ir al gimnasio”, insiste.