Investigan el móvil antisemita en asesinato de pareja de la embajada israelí en Washington

La investigación abierta por el asesinato en la noche del miércoles de dos trabajadores de la embajada israelí en Washington apunta a que el agresor actuó solo y por motivos supuestamente antisemitas. EFE/Will Oliver

Washington, 22 may (EFE).- La investigación abierta por el asesinato en la noche del miércoles de dos trabajadores de la embajada israelí en Washington apunta a que el agresor actuó solo y por motivos supuestamente antisemitas, que han desatado la condena unánime del Ejecutivo estadounidense.

Las víctimas, Yaron Lischinsky, de 30 años, y Sarah Milgrim, de 26, eran pareja y, según dijo la embajada israelí, Lischinsky planeaba pedir la mano de Milgrim durante un viaje a Jerusalén la próxima semana.

El tiroteo tuvo lugar a la salida del Museo Judío de Washington y el atacante ha sido identificado como Elías Rodríguez, un filólogo de 30 años de Chicago que cuando fue arrestado gritó “Palestina libre”.

Rodríguez ha sido relacionado con formaciones progresistas como el Partido Socialista y de Liberación (PSL), una agrupación estadounidense marxista-leninista, porque su nombre aparecía en un artículo, ahora borrado, en el que se condenaba el asesinato de un joven negro a manos de la policía.

Sin embargo, el PSL ha negado cualquier vínculo y la Fiscalía dice no poder confirmar esa conexión.

“La Policía cree ahora mismo que actuó solo, pero la gente ve cosas y hace cosas y hay que estar alerta y protegerse unos a otros. Este mundo tiene que dejar de estar lleno de tanto odio”, declaró este jueves a los medios la fiscal general, Pam Bondi.

Rodríguez no tenía antecedentes como para suponer que podía cometer un acto de este tipo y la Policía de la capital estadounidense indicó poco después de lo sucedido que no había recibido información de inteligencia que hiciera pensar en que se pudiera perpetrar.

Los dos fallecidos salían del Museo Judío de Washington tras asistir a un evento organizado por el Comité Judío Americano cuando fueron tiroteados.

Ambos fueron encontrados inconscientes y sin respirar en el lugar de los hechos, mientras que el agresor fue detenido por el personal de seguridad al entrar al museo y él mismo contó dónde arrojó el arma, que fue recuperada.

Lischinsky y Milgrim se conocieron hace un año y medio y, según el embajador israelí, Yechiel Leiter, formaban “una bella pareja”.

De padre judío y madre cristiana, Lischinsky era cristiano practicante, nació en Alemania y se mudó a Israel a los 16 años, mientras que Milgrim creció en Kansas, tenía maestrías en asuntos internacionales y en recursos naturales y desarrollo sostenible y en la embajada se encargaba de organizar misiones y viajes a Israel.

La Universidad de Columbia, en Nueva York, registró este miércoles protestas de un centenar de activistas propalestinos en uno de los actos de graduación de sus alumnos, pero la Policía de la ciudad ha descartado que ambos hechos estén conectados.

Para el presidente estadounidense, Donald Trump, el asesinato de los dos jóvenes fue “obviamente” fruto del “antisemitismo”.

“Estos horribles asesinatos en DC, basados obviamente en el antisemitismo, deben terminar, ¡YA! El odio y el radicalismo no tienen cabida en EE.UU.. Mis condolencias a las familias de las víctimas. Es tan triste que cosas como estas puedan suceder. ¡Que Dios os bendiga a TODOS!”, publicó en su cuenta de Truth Social.

El servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado estadounidense dijo estar brindando apoyo continuo al Departamento de Policía Metropolitana de Washington y su investigación y coordinando con otros socios policiales federales y locales.

Para el Museo Judío, el asesinato que tuvo lugar frente a su edificio buscaba “silenciar voces”.

“En un acto de terrible violencia antisemita, un hombre armado atacó a nuestra querida comunidad. Esta tragedia es devastadora. Estos actos de terror buscan infundir miedo, silenciar voces y borrar la historia, pero nos negamos a permitir que lo logren”, destacó en un comunicado su directora ejecutiva, Beatrice Gurwitz.

El FBI cree que en estos momentos ya no hay una amenaza continua para la población y ha asegurado que las pesquisas se están llevando a cabo con total diligencia.

Esto incluye la autentificación de un manifiesto colgado en internet cerca de una hora después del ataque, que reclamaba una “Palestina libre” y parece pertenecer a Rodríguez.

“El FBI tiene conocimiento de ciertos escritos supuestamente escritos por el sospechoso y esperamos tener actualizaciones sobre su autenticidad muy pronto”, se limitó a decir el organismo.