Aranda de Duero (Burgos), 10 mar (EFE).- El hombre detenido como presunto autor de la agresión al árbitro de un partido de fútbol cadete de Primera Provincial, ocurrida este pasado domingo en Aranda de Duero, está siendo investigado por un delito de lesiones y se prevé que pase a disposición judicial este martes.
La detención del supuesto agresor, vecino de Burgos y padre de uno de los jugadores del equipo visitante en el encuentro Aranda Riber-Capiscol CF, la llevaron a cabo agentes de la Policía Local, que comparecieron posteriormente en dependencias de la Policía Nacional.
A la espera de que pase a disposición judicial, tanto el Aranda Riber como el Ayuntamiento de Aranda de Duero han confirmado su intención de personarse en la causa que dirima las responsabilidades por la agresión.
Ambos han indicado que esperarán a que sea la familia de la víctima la que presente la denuncia e inicie el procedimiento judicial antes de solicitar su personación como acusación particular.El árbitro, que al parecer tras ser agredido cayó al suelo y se golpeó la cabeza, ha sido ingresado en la UCI del Hospital Universitario de Burgos con una lesión en el cráneo (rotura de huesos) y fractura de mandíbula, a la espera de una inminente intervención quirúrgica.Mientras tanto, se suceden las muestras de repulsa por la agresión al árbitro y alrededor de doscientas personas, en su mayoría integrantes de las diferentes categorías del club ribereño, se congregaron en los campos anexos del Complejo Deportivo Municipal Juan Carlos Higuero para mostrar su rechazo a cualquier acción violenta y especialmente las cometidas en ambientes deportivos.El presidente del Aranda Riber, José Luis Briongos, leyó un comunicado de condena a lo sucedido y de apoyo al árbitro, y pidió a las administraciones deportivas que se actúe con contundencia para erradicar comportamientos como el de este fin de semana.”Este acto deplorable no solo atenta contra la integridad física y emocional de un árbitro, sino que además socava los valores fundamentales del deporte, especialmente en el contexto del deporte base, donde se busca inculcar valores de respeto, juego limpio y educación entre los más jóvenes”, subrayó.En la misma línea se expresó el alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, presente en la concentración y que censuró y consideró inaceptable cualquier tipo de violencia.