Naciones Unidas, 16 jun (EFE).- El representante de Irán ante las Naciones Unidas, Saeed Iravani, dijo este lunes que el Gobierno de su país «no busca la guerra o una escalada» bélica pero defenderá su soberanía ante Israel hasta que «pare su agresión» o la comunidad internacional tome «acciones significativas».
Iravani, en una declaración a la prensa delante del Consejo de Seguridad, denunció los recientes ataques de Israel que han dejado decenas de civiles muertos como «crímenes de guerra», incluido el de la radiotelevisión pública iraní (IRIB) de hoy, que calificó como un «asalto directo a la libertad de prensa».
«Irán no busca la guerra o una escalada, pero no dudaremos en defender a nuestro pueblo, nuestro territorio y nuestra soberanía», sentenció el diplomático, que advirtió que «cualquier país asistiendo a la agresión israelí comparte responsabilidad legal por las consecuencias» y apuntó a Estados Unidos.
«Las fuerzas estadounidenses han apoyado la agresión israelí. Sin las armas, inteligencia y respaldo político de Estados Unidos, este ataque no podría haber ocurrido. EE.UU. compartirá responsabilidad por este acto ilegal», dijo.
Aseguró que Teherán «seguirá ejerciendo su derecho a la autodefensa hasta que la agresión de Israel pare o la comunidad internacional o el Consejo de Seguridad tomen acción significativa».
Y sostuvo que los ataques se producen cuando ayer iba a reanudarse la sexta ronda de negociaciones nucleares, a las que Irán acudía con «buena fe y una nueva propuesta dirigida a cerrar diferencias», pero «EE.UU. respondió con mala fe».
«Esta hipocresía socava la confianza y la diplomacia», sentenció Iravani, que acusó al Estado judío de «intentar sabotear la diplomacia con todas las fuerzas» y argumentó que se trata de un «patrón» de comportamiento en el que «escala conflictos y distrae de sus crímenes en marcha, especialmente el genocidio en Gaza».
En ese sentido, tachó de «falsa» la «narrativa de la amenaza existencial» de Israel, y aseguró que el Gobierno de Benjamin Netanyahu la está usando «para justificar la agresión y ocultar los crímenes de guerra israelíes».
También declaró que «Israel es el único régimen en nuestra región con armas nucleares», y acusó al país de «rechazar unirse al tratado de no proliferación y colocar sus instalaciones bajo las salvaguardas de la Agencia Internacional de Energía Atómica».