Islamabad, 3 ago (EFE).- El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, concluyeron este domingo una cumbre de dos días en Islamabad con un acuerdo para triplicar su comercio bilateral hasta los 10.000 millones de dólares y la firma de pactos de cooperación, sellando así una nueva alianza.
En una rueda de prensa conjunta que puso fin a la visita de Estado, ambos líderes subrayaron su compromiso para alcanzar «lo antes posible» la nueva meta comercial, que busca dar un impulso a dos economías lastradas por las crisis internas y las presiones externas.
Para lograrlo, las delegaciones firmaron una serie de memorandos de entendimiento que abarcan desde la cooperación en ciencia y tecnología hasta facilitar el comercio en sus pasos fronterizos.
Sobre la mesa estuvo también el futuro del largamente estancado gasoducto Irán-Pakistán, un proyecto clave para la seguridad energética de Islamabad pero frenado por la amenaza de sanciones de Estados Unidos.
Pakistán busca una fórmula para avanzar en la construcción sin ser penalizado, ante el riesgo de tener que pagar una multa de 18.000 millones de dólares a Teherán por incumplimiento de contrato.
Sharif condenó enérgicamente el ataque de Israel a los emplazamientos nucleares de Irán el pasado 13 de junio, en un gesto de «solidaridad inquebrantable» con Teherán que fue agradecido por Pezeshkian.
Este acercamiento se produce en un momento de alta tensión en Oriente Medio y es visto como un intento de ambos países de proyectar una imagen de unidad y autosuficiencia regional frente a las presiones de Washington.
La visita de Pezeshkian culmina un acelerado proceso de reconciliación que comenzó tras la grave crisis de enero de 2024, cuando ambos países intercambiaron ataques fronterizos.
El deshielo fue iniciado por el anterior presidente iraní, Ebrahim Raisi, ya fallecido, en una visita a Islamabad en abril de ese año y se ha consolidado ahora con este encuentro.