Huesca, 6 jun (EFE).- Irene Escolar (Madrid, 1988) se considera, ante todo, actriz, aunque también le gusta ejercer de productora y tener la posibilidad así de «armar proyectos» desde un principio, desde que un guión cinematográfico le llega a las manos, porque, afirma con rotundidad, «la escritura lo es todo para los actores».
Así se ha expresado este viernes en rueda de prensa, horas antes de recoger el premio Ciudad de Huesca. Carlos Saura, que le ha otorgado la organización del 53 Festival Internacional de Cine de la ciudad para una trayectoria en el mundo del cine ya consolidada a pesar de su juventud, pero en constante evolución desde que debutó, de la mano de Carlos Saura, en ‘El séptimo día’, hace ya 21 años.
De Carlos Saura ha recordado que, a sus 14 años, no sabía nada de él ni qué había hecho, y que fueron sus padres los que le dijeron que era una figura importante del cine y le facilitaron que pudiera ver algunas de sus películas.
«Imponía mucho por lo que representaba, pero el rodaje fue muy bonito y divertido, porque se mostraba siempre majo, cercano y fácil de trabajar con él», ha comentado la actriz, quien recuerda al director fallecido con su cámara al cuello y mirándolo todo a través del objetivo.
Ha recordado que a Saura le gustaba que los actores improvisaran, como en una escena en la que le pidió a ella y a otras dos actrices de su edad que hacían de hermanas que jugaran en una habitación: «Creo que es por eso que se consiguió tanta frescura».
Cine, teatro y televisión
La experiencia con Saura, ha añadido, le permitió aprender la importancia para un actor de la relajación y de la improvisación, pero también para «estar siempre disponible para lo que te pidan desde fuera y abrirte a esos juegos».
Una de estas experiencias fue la serie para la televisión ‘Abogadas’, en la que interpretaba a Manuela Carmena, papel para el que ha asegurado que leyó mucho sobre su personaje antes de construirlo, para un rodaje que fue «muy divertido a pesar de la dureza del tema», porque «no es incompatible» que un rodaje, a pesar de lo que está contando, pueda ser «ligero y agradable».
Irene Escolar ha asegurado que no se ha planteado pasarse a la dirección, labor en la que no se sentiría «cómoda», pero sí se siente atraída por la labor de productora, que ya ha ejercido en alguna ocasión, dado que le brinda la oportunidad de poder «armar cosas» desde el principio, tener experiencias con otras disciplinas creativas e, incluso, poder escoger a la gente con la que trabajar.
«La producción es una de las profesiones más estresantes que hay y no me extraña, pero lo mío no tiene que ver tanto con los números, que de eso no sé, sino más bien con la producción creativa desde el guión, algo que me parece fundamental, porque la escritura lo es todo para los actores», ha resaltado.
