Sevilla, 30 abr (EFE).- El capitán del Betis, Isco Alarcón, declaró este miércoles que “las sesenta milpersonas que llenarán el estadio -Benito Villamarín- mañana”, en la ida de la semifinal de la Liga Conferencia ante la Fiorentina italiana “serán muy importantes”.
“Su ilusión es nuestra fuerza. El primer paso hacia la victoria es creer y nos vamos a dejar la piel”, dijo Isco en la conferencia de prensa a la que acudió, junto al entrenador del equipo, el chileno Manuel Pellegrini, tras el entrenamiento que tuvo lugar en el propio escenario del encuentro del jueves.
El mediapunta malagueño auguró que va a vivir “una eliminatoria muy igualada en sus 180 minutos”, en los que los béticos deberán “tener personalidad y la ambición de ganar en los dos campos”, además de “estar concentrados porque estos partidos se resuelven por pequeños detalles. Una expulsión o un balón parado deciden la clasificación”.
Isco aseguró que este Betis es “capaz de competir contra cualquiera” y mostró su confianza en un “grupo mentalizado, que está haciendo cosas importantes pese a haber pasado muchas dificultades en forma de lesiones y de momentos en los que no salían bien las cosas”, aunque insistió en que la plantilla que capitanea “no necesita consejos porque tiene a otros jugadores de experiencia como Adrián, Fornals, Lo Celso, Bartra”.
Para el líder del conjunto verdiblanco, este emparejamiento “es una ocasión para hacer historia” en la que “lo más importante es estar unidos”, y evocó el haber “jugado semifinales y finales europeas” para afirmar que “eso quedó en el pasado, no vale para el partido de mañana. La mentalidad adecuada es pensar que el próximo partido es el más importante”.
Isco destacó que, desde su llegada al Betis, se siente “feliz en el campo y fuera de él”. “Venía de momentos malos, como cualquiera los ha tenido en la vida, pero no hay que rendirse cuando las cosas no salen. Ojalá hubiese venido aquí un par de añitos antes para disfrutar la pasión por el fútbol”.
El capitán bético recordó que llegó hace dos temporadas “a un equipo que acababa de ganar la Copa y estaba asentado en Europa”, de modo que venía “a seguir creciendo con el Betis”. “Es un orgullo representarlo” con el brazalete en esta etapa que vive como “una segunda juventud”, por lo que está “muy agradecido a esta afición maravillosa y a este club”, subrayó.
