El Cairo/Jerusalén, 9 sep (EFE).- Israel atacó este martes por primera vez Catar, gran aliado de Estados Unidos, con el objetivo de matar a los miembros de la delegación negociadora del grupo palestino Hamás mientras estaban en una reunión discutiendo la última propuesta estadounidense para la tregua en Gaza.
Alrededor de las 16.00 hora local (11.00 GMT), varias explosiones se escucharon en la capital del país del golfo y se elevó una columna de humo sobre la ciudad. Poco después, el Gobierno catarí confirmó que Israel había atacado una reunión de «varios miembros del buró político» de Hamás, sin identificarlos, en un edificio residencial.
Catar, uno de los mediadores junto a Egipto y Estados Unidos para las negociaciones de la tregua en Gaza, acoge al buró político de Hamás y ha sido lugar de conversaciones indirectas para alcanzar un alto el fuego con la delegación israelí, invitada en numerosas ocasiones al país.
Además, esta acción contra Catar se produce después de que el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmara que Israel ha aceptado la última propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, para un alto el fuego en Gaza, bajo las condiciones de que se libere a todos los rehenes en la Franja y que Hamás deponga las armas.
Netanyahu justifica el ataque
Catar condenó «enérgicamente» esta acción de Israel, que tildó de «ataque criminal» y «una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales», al tiempo que dijo que están «llevando a cabo investigaciones al más alto nivel y se anunciarán más detalles tan pronto como estén disponibles».
Pero el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, justificó el ataque contra los líderes de Hamás por el atentado de este lunes en Jerusalén, que causó seis muertos y ha sido reivindicado por el brazo armado del grupo islamista.
En un mensaje conjunto con el ministro de Defensa, Israel Katz, Netanyahu dijo que ayer, tras el ataque de Jerusalén, informó a las agencias de seguridad israelíes de que se prepararán para la posibilidad de atacar a los líderes de Hamás.
Muertos cinco miembros de Hamás y un policía catarí
Hamás dijo en un comunicado que cinco de sus miembros murieron en el ataque israelí contra Doha, aunque ninguno de ellos formaba parte de su delegación negociadora.
Entre los fallecidos se encuentran Hamam Khalil al Hayya, el hijo de Khalil al Hayya (que dirige la delegación negociadora de Hamás), y Yihad Labad, el director de la oficina del jefe negociador del movimiento palestino. Además, perdieron la vida tres «acompañantes»: Abdulá Abdul Wahid, Moamen Hasuna y Ahmed al Mamluk.
También murió un miembro de las fuerzas de seguridad cataríes, Bader Saad Mohamed al Humaidi al Dosari, según el Ministerio del Interior catarí, mientras que «varios» efectivos de seguridad cataríes resultaron heridos.
«Confirmamos el fracaso del enemigo en asesinar a nuestros hermanos de la delegación negociadora», dijo Hamás.
El presidente israelí, Isaac Herzog, confirmó que el objetivo del ataque contra los líderes de Hamás en Catar era Khalil al Hayya.
Fuentes de Hamás indicaron a EFE que los miembros de la delegación negociadora, incluido Khalil al Hayya, sobrevivieron al bombardeo israelí, que se produjo cuando estaban reunidos para discutir la propuesta estadounidense de alto el fuego en la Franja de Gaza, una información suscrita también por Al Jazeera.
Un «precedente peligroso»
Egipto, que en ocasiones acoge a líderes de Hamás para las negociaciones de la tregua, señaló en un comunicado que el ataque israelí sienta «un precedente peligroso» y es un «hecho inaceptable».
De hecho, los rebeldes chiíes hutíes del Yemen afirmaron que esta acción es una «señal de alerta» para todos los países árabes e islámicos.
Por otro lado, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó «la flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial de Catar».
Catar es un importante aliado de Estados Unidos fuera de la OTAN y también es la mayor sede del cuartel general regional de la Fuerza Aérea estadounidense en Oriente Medio.
Esta fue objeto de ataque por Irán hace tres meses, que precisamente terminó con la guerra de doce días entre Tel Aviv y Teherán.
La Casa Blanca calificó de desafortunado el ataque israelí contra líderes de Hamás en la capital de Catar, aunque indicó que fue informado por adelantado por parte de Israel y consideró que la acción, que tachó de «objetivo loable», ayuda a eliminar al movimiento islamista.