Israel comete “genocidio” en Gaza por sus ataques “indiscriminados”, según Amnistía

Palestinos cargan un cuerpo tras un ataque aéreo israelí en la escuela de la ciudad de Gaza, al norte de la Franja, el 25 de abril de 2025. EFE/EPA/MOHAMMED SABER

Jesuralén, 29 abr (EFE).- Amnistía Internacional denuncia que en 2024 Israel cometió el delito de “genocidio” en Gaza por sus ataques “indiscriminados” a civiles, el bloqueo de la ayuda y los desplazamientos en masa, así como el de “apartheid” en Cisjordania al destruir edificios y establecer nuevos asentamientos, donde las fuerzas israelíes permitieron a sus colonos aterrorizar a palestinos con “impunidad”.

En su informe anual, Amnistía afirma que Israel violó el derecho internacional humanitario al perpetrar genocidio en Gaza, donde, desde el inicio de la ofensiva que siguió al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, han muerto más de 52.000 personas, según el Ministerio de Sanidad de la franja.

Amnistía explica de alrededor del 60 % de los muertos en Gaza en 2024 eran mujeres, niños y personas mayores. “El elevado número de muertes de civiles fue resultado de ataques directos, desproporcionados o indiscriminados”, dice en el informe.

Destaca un ataque el 16 de abril en el que 15 civiles fueron asesinados en un ataque israelí al campo de refugiados de Al Maghazi del centro del enclave, entre ellos 10 niños “jugando alrededor de una mesa de futbolín”.

Desplazamiento forzoso

En cuanto al desplazamiento forzoso de población, indica que el 90 % de los habitantes de Gaza han tenido que abandonar sus casas y se han visto desplazados, “la mayoría de ellos múltiples veces”.

Recuerda el caso del desplazamiento de 1,2 millones de personas en la zona sureña de Rafah a causa de una operación militar en mayo, que se llevó a cabo “a pesar de las advertencias de consecuencias humanitarias catastróficas y de una orden jurídicamente vinculante de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de abstenerse de hacerlo”.

A consecuencia de ello, afirma, más de 1 millón de personas tuvieron que encarar el invierno viviendo en tiendas de campaña, la mitad de ellas niños, y que cinco recién nacidos murieron de hipotermia entre el 24 y 25 de diciembre.

Amnistía destaca que todas las organizaciones humanitarias reportaron “restricciones excesivas y retrasos en la aprobación de entrada de ayuda” a Gaza, controlada por Israel, lo que tuvo como consecuencia que a final de 2024 el 96 % del millón de niños de la franja sufrió malnutrición y 60.000 de ellos, de menos de 5 años, de forma severa.

“Los soldados israelíes llevaron a cabo una destrucción descontrolada cuando no era militarmente necesario”, dice el informe sobre la actuación de las tropas en Gaza, que dejaron a los gazatíes con menos de 5 litros de agua al día.

Sus ataques afectaron a todas las universidades y colegios de la franja, así como a cientos de mezquitas y a tres iglesias, y la mayoría de las escuelas se transformaron en refugios para desplazados.

Apartheid en Cisjordania

“Israel continuó su campaña de destrucción de aldeas palestinas en Cisjordania”, afirma Amnistía respecto al delito de “apartheid”, y explica que en este territorio palestino demolió 1.763 edificios en 2024 y desplazó de forma permanente a 4.500 palestinos, el número más alto desde 2009.

Israel estableció además 43 nuevos asentamientos ilegales en el territorio ocupado, que se unen a los 330 establecidos en años anteriores, y declaró territorio israelí 2.400 hectáreas de tierra de Cisjordania, “la mayor confiscación de territorio en los territorios palestinos ocupados desde 1992”.

Además, indica que “las fuerzas israelíes permitieron o alentaron a los colonos a aterrorizar a los habitantes con impunidad y, en ocasiones, participaron en la violencia”.

El informe denuncia como “una forma de castigo colectivo” una ley aprobada en noviembre de 2024 que permitió retirar la ciudadanía israelí o la residencia en Jerusalén a los familiares de detenidos presuntamente por apoyar el terrorismo o a personas condenadas por delitos contra la seguridad.

En Cisjordania, la ONU contabilizó 793 bloqueos de carreteras y puestos de control, lo que “obstruía la circulación de los palestinos entre pueblos y ciudades palestinas y retrasaba el acceso de los servicios de emergencia” y se canceló el permiso a palestinos para acceder a tierras agrícolas privadas, lo que afectó a los agricultores de 105 localidades del territorio palestino.

Periodistas asesinados

En su apartado “asesinatos ilegales”, el informe recuerda que 74 periodistas palestinos fueron asesinados en los territorios palestinos en ataques israelíes, y otros 487 palestinos, incluidos 90 niños, en redadas militares en las ciudades de Yenín, Tulkarem, Nablus y Tubas, en el norte de Cisjordania.

“Las autoridades israelíes no investigaron los asesinatos aparentemente ilegales”, dice el informe, que apunta que los colonos mataron a 6 palestinos en Cisjordania e hirieron a 356, principalmente en localidades rurales como las colinas al sur de Nablus, las colinas del sur de Hebrón y en zonas de Jerusalén Oriental y Hebrón.

“La violencia de los colonos, respaldada por el Estado, contribuyó al traslado forzoso de la población palestina”, concluye.