Jerusalén, 18 jun (EFE).- El Ejército de Israel desplegó ayer, martes, cinco batallones en el campamento de refugiados de Balata, junto a Nablus (norte de Cisjordania), en el marco de una redada en la que hasta ahora han detenido a siete personas, según un comunicado castrense publicado este miércoles.

«Como parte de la actividad antiterrorista expandida que comenzó el lunes, ayer por la tarde (martes), cinco nuevos batallones comenzaron a operar en el área de Balata en Nablus», informó el Ejército.
Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, denunció el martes la nueva redada y aseguró que el Ejército israelí ha obligado a 14 familias a abandonar sus hogares en las últimas 48 horas para hacer de ellos cuarteles militares y centros de interrogatorio.
El Ejército dijo haber inspeccionado cientos de estructuras, detenido a siete sospechosos (cuya presunta filiación a grupos armados no explicitó) y localizado y confiscado «armas adicionales y equipos militares» sobre los que no dio más detalles.
En sus actuaciones, las fuerzas armadas impidieron la evacuación de casos humanitarios de Balata, lo que ha llevado a las autoridades locales a tratar de coordinar la salida en ambulancia de 25 pacientes con problemas de riñón y cáncer, según Wafa.
Señaló que la ocupación todavía impide que los casos humanitarios salgan del campamento, y destacó que se está coordinando con la Oficina de Enlace Palestina para permitir que 25 pacientes con problemas de riñón y cáncer viajen en ambulancia para recibir tratamiento.
Sin embargo, los equipos de ambulancias y primeros auxilios palestinos enfrentan «graves dificultades» para atender a pacientes en Cisjordania debido a la mayor presencia de tropas israelíes y la asignación de ciertas zonas como «áreas militares cerradas», tras el estallido de la escalada entre Israel e Irán el pasado viernes.
Las actuaciones de Israel en Balata se enmarcan en la macrorredada Muro de Hierro, que comenzó el pasado 21 de enero en el campamento de refugiados de Yenín (también en el norte) y es ya la operación más continua más larga que el Ejército mantiene en Cisjordania ocupada desde la Segunda Intifada (2000-2005).
Bajo el paraguas de esta operación, las fuerzas armadas actúan desde hace casi seis meses en toda Cisjordania llevando a cabo operaciones «antiterroristas» (que ya eran habituales antes de comenzar Muro de Hierro), que han llevado al desplazamiento de hasta 44.000 personas desde que comenzó.
En este contexto, Israel también actúa en los últimos días en Qalqilia, Salfit y Jayus.
Al menos 121 palestinos han muerto en ataques israelíes en Cisjordania desde que comenzó la operación Muro de Hierro, de las cuales 21 son menores, según los datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Aunque parte de los fallecidos son miembros de las milicias locales, también hay entre los muertos civiles y niños de hasta dos años.
En la gobernación de Nablus han muerto 25 personas (de ellas, 5 en el campo de Balata).
Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Israel intensificó sus operaciones en Cisjordania tras el ataque de los milicianos gazatíes encabezados por Hamás, las tropas han matado a 958 palestinos en este territorio.