Light
Dark
 

Israel destruye 35 viviendas de beduinos en el Néguev y algunos queman sus propias casas como protesta

Imagen de la aldea no reconocida de Al Sir, en el sur del desierto israelí del Néguev, después de que cientos de policías armados israelíes, acompañados de excavadoras, destruyeron este miércoles unas 35 viviendas de árabes beduinos EFE/Consejo Regional de Pueblos Beduinos No Reconocidos (RCUV)

Jerusalén, 17 sep (EFE).- Cientos de policías armados israelíes, acompañados de excavadoras, destruyeron este miércoles unas 35 viviendas de árabes beduinos en la aldea no reconocida de Al Sir, en el sur del desierto israelí del Néguev, lo que provocó disturbios con algunos residentes, que incluso quemaron sus propias casas a modo de protesta.

«Unas 150 personas están siendo expulsadas de sus hogares hoy -unas 10.000 en total desde el establecimiento del gobierno de la ‘destrucción’-«, denuncia en un comunicado el Consejo Regional de Pueblos Beduinos No Reconocidos (RCUV), en alusión al comienzo del actual Ejecutivo israelí en diciembre de 2022.

Según imágenes compartidas por el RCUV, antes de la redada policial algunos habitantes prendieron fuego a sus casas a modo de protesta, levantando colinas de humo negro. Los agentes de Frontera y policías hicieron uso de granadas de sonido y gas lacrimógeno e hirieron a algunos de los beduinos presentes.

Israel quiere desalojar esta aldea, en la que viven unas 600 familias, a fin de crear un nuevo barrio en el pueblo colindante de Segev Shalom. En él, quiere hacinar a unas 1.700 familias beduinas, según detalló a EFE Nati Yefet, uno de los portavoces del RCUV.

Además, Israel había prometido una compensación material y la reubicación en una vivienda temporal, pero solo a la mitad de las familias afectadas y siempre que ellos demolieran sus propiedades sin incurrir en gastos para el Estado, según Yefet.

La orden de demoler parte de esta aldea fue dada por el ministro de Seguridad Nacional, el supremacista judío y convicto Itamar Ben Gvir, quien está también a cargo del comité de implementación en el Néguev.

«Poco a poco estamos recuperando las tierras del Néguev. Esta operación constituye un pilar fundamental de la política para restaurar la soberanía y erradicar el fenómeno de la construcción ilegal en el Néguev y en todo el país», dijo hoy el ministro en su cuenta de X.

Israel no reconoce, ni muestra en sus mapas, un total de 36 aldeas beduinas seminómadas que preceden a la creación de este Estado en 1948. Solo once han sido reconocidas en las últimas dos décadas, pero organizaciones pro derechos humanos denuncian que poseen insuficientes instalaciones de agua, electricidad o carreteras.

El Gobierno busca que unos 350.000 beduinos renuncien a su estilo de vida agrícola en el Néguev para habitar reducidas y empobrecidas zonas urbanas. Al menos, unos 190.000 beduinos ya se han visto obligados a hacerlo.

«Si los residentes de las aldeas beduinas fueran judíos, serían tratados como ‘colonos’ con fincas y áreas auxiliares durante décadas», denuncia el RCUV en su comunicado. Para Yefet es más simple: «(Ben Gvir) odia a los árabes, es puro racismo (…), su política está siendo fallida en todo lo demás, pero aquí puede demostrar sus logros, hacer campaña política y saciar su odio».