Roma, 30 jun (EFE).- Italia continúa este lunes soportando la ola de calor causada por el anticiclón africano, con temperaturas extremas en todo el país que han superado los 34-36 grados de norte a sur y con puntas de 40 grados en algunas ciudades.
Una veintena de ciudades se encuentra en alerta roja por las altas temperaturas, en particular en las regiones de Lombardía , Emilia Romaña y Véneto donde este lunes se podrán superar los 40 grados, según la página especializada en meteorología ‘ilmeteo.it’.
También se superarán los 38 grados en la isla de Cerdeña, a lo largo de las costas de Marcas , sin olvidar el interior de Toscana, Umbría y Lacio, donde la mezcla de altas temperaturas y humedad hará que la temperatura percibida sea aún mayor.
El calor africano también se está sintiendo en las regiones sureñas de Apulia , Basilicata y Campania y en el sur de Sicilia.
El calor asfixiante ha hecho aumentar las solicitudes de intervención al servicio de urgencias de un 4 % en los últimos siete días.
Aunque se esperan importantes señales de cambio para el próximo fin de semana, cuando el anticiclón debería comenzar a retirarse hacia el sur, dejando espacio para corrientes más frías e inestables, con la llegada de fuertes tormentas , especialmente en las regiones norte y central.
El domingo 6 de julio, gran parte de Italia debería poder respirar de nuevo, explican desde ‘ilmeteo’.
«El mes de junio terminará bajo la influencia de la ola de calor africana, con temperaturas extremas para la época. Muchas zonas de Italia registran valores de hasta 7-8 grados por encima de la media estacional, y continuarán así en los próximos días», explicó Antonio Sanò, fundador del sitio web IlMeteo.it.
Ni siquiera por la noche hay alivio; el termómetro no baja de los 25 °C en las principales ciudades.
Este lunes 30 el tiempo será estable y soleado en todas partes, pero a partir de la tarde se formarán las primeras tormentas en los Alpes, cuyos núcleos se irán desplazando gradualmente hacia algunas zonas de la alta llanura. En cambio, la nubosidad podría cubrir gran parte del cielo del norte, haciendo que la noche sea particularmente densa, casi sofocante, pero será la primera señal de un cambio.