Madrid, 25 abr (EFE).- Izquierda Unida está dispuesta a concurrir a los próximos ciclos electorales en solitario si no consigue pactos con otras fuerzas de izquierda como Sumar o Podemos mediante un acuerdo que “supere los errores del pasado” de modo que se garantice su “autonomía plena” y sin subordinación a otras organizaciones.
Esta apuesta de la federación figura en el borrador del documento sobre su futura política de alianzas que se aprobará el próximo sábado, tras someterse a enmiendas, en su Coordinadora Federal, con el cual quiere tomar la iniciativa a favor de la unidad de la izquierda, pero siempre en un plano de igualdad con las otras fuerzas.
IU se queja de que después de haber puesto “toda su fortaleza” al servicio de iniciativas políticas a la izquierda del PSOE, primero con Podemos y ahora con Sumar, “no ha visto que su trabajo haya tenido ni reconocimiento ni encaje democrático en esas coaliciones”.
Además, advierte de que “llegar a acuerdos electorales cinco minutos antes de que finalice el plazo, es garantía de fracaso”.
Piensa que la hoja de ruta, cuando no parece que vayan a convocarse elecciones a la vista, tiene que diseñarse tomando decisiones “con el suficiente margen, evitando llevar las negociaciones hasta el agotamiento del plazo de presentación legal de coaliciones”.
El reto sería “llegar al siguiente ciclo electoral con capacidad de conformar acuerdos amplios de reconocimiento mutuo y representativos”.
“Tras años de conflictos en el campo de la izquierda transformadora” -añade- es preciso que los acuerdos electorales “sean el resultado de procesos políticos que aglutinen y representen esperanza entre el electorado de la izquierda”.
Los límites para estas alianzas son las “organizaciones autodenominadas de izquierda, pero sostenedoras de la OTAN y complacientes con la escalada bélica en la guerra de Ucrania”, en referencia al PSOE, al que no citan.
Superar los “errores del pasado”
Para su proyecto promueve un “Frente Amplio” de unidad de la izquierda “con respeto y atención a otras propuestas” y que debe excluir cualquier “subordinación a otras organizaciones”.
“Un acuerdo que supere los errores del pasado es posible si existe coincidencia en sus objetivos fundamentales, es decir, sobre un programa mínimo, el respeto a la personalidad política de todos los participantes y el funcionamiento democrático y participativo”, argumenta el texto todavía sometido a debate.
Y añade que si bien buscarán “todas las alianzas que sean posibles” en ningún caso renunciarán a ocupar el espacio de la izquierda transformadora “por tentaciones de sumas electoralistas que nos supongan en la práctica el abandono de nuestra posición política histórica”.
Si hace falta, a las elecciones en solitario
Con todo ello, citan a las organizaciones a las que van a hacer su propuesta -Movimiento Sumar, Podemos, Verdes, Compromís, Más Madrid, Comunes, MES y otras que no están en Sumar- y enfatizan que el acuerdo será posible “sobre la base del programa, el reconocimiento mutuo y el método democrático”.
Pero, también dice el documento que si “no quieren construir alianzas” o “no en unos términos que nos permitan avanzar en nuestros objetivos políticos”, Izquierda Unida “garantizará, en cualquier caso, su presencia en el próximo ciclo electoral”.
“No vamos a dejar de trabajar en el fortalecimiento y visibilidad de la organización en términos de autonomía”, concluye antes de aseverar que se debe huir “de los debates prepolíticos y narcisistas”.
Su fortaleza reside en las personas vinculadas a su organización en “más de 1.600 localidades”, señala el documento, que además de subrayar que “no hay alternativa de país sin municipalismo” apunta que la “construcción debe ser hecha de abajo a arriba, de lo local a lo estatal, aprovechando la importancia de lo municipal”.