Madrid, 19 sep (EFE).- El líder de IU, Antonio Maíllo, apoya que Pedro Sánchez presente los presupuestos generales del Estado de 2026, aun a riesgo de que no sean aprobados, porque el trámite permitirá «desnudar» a «quienes se opongan a ellos» desde la izquierda y se suman a una «estrategia de derribo» que «abre paso al fascismo».
El dirigente de la federación subraya en el borrador del informe político que presentará este sábado a la coordinadora federal de Izquierda Unida que, aunque las cuentas públicas se presentan para ser aprobadas, si no fuera así, el Gobierno debería mantenerse en todo caso, y además la votación parlamentaria sería muy reveladora.
«Es hora de descubrir a quienes están con el Gobierno y a quienes se unen a la estrategia de derribo abriendo el paso al fascismo», sostiene el coordinador general, sin citar a ningún partido en concreto pero en un momento en que los votos de Junts son claves, y con Podemos extremadamente crítico con el Gobierno de coalición.
Maíllo ya pone cifras dando por hecho que pronto se aprobará el techo de gasto como «esqueleto que los diseñe y defina». Asegura que debería subir en más de 61.000 millones de euros, de modo que la legislatura acabe con un 15,8 % del PIB para más políticas sociales.
Así, plantea negociar con el Ejecutivo que el 40 % de esa subida se destine a vivienda, el 26 % a un Plan de Empleo Garantizado -con un millón de personas con salarios de 1.500 euros al mes para hacer frente el reto ambiental, los incendios o la crisis climática- y otro 20 % para otras políticas sociales y educativas.
No olvida su apuesta por establecer topes en el alquiler y expropiar a los grandes tenedores de vivienda para incorporarla al parque público.
Embargo de armas a Israel: IU hace valer su influencia en el Gobierno
Antonio Maíllo hace hincapié en el papel desempeñado por IU, tanto en la calle como desde el Gobierno de coalición con Sumar, para combatir a Israel por sus ataques a Gaza; asegura que han convertido a este país en la «encarnación del nazismo exterminador en 2025».
Y recuerda que el decreto-ley para regular el embargo de armas que el Ejecutivo aprobará el próximo martes fue una exigencia de IU frente a otros ministros de Sumar que las rebajaban; aunque apoya las nueve medidas de Pedro Sánchez contra Israel, sigue reclamando romper relaciones diplomáticas.
También sobre Israel, defiende extender las movilizaciones ciudadanas, como las de la Vuelta Ciclista a España «contra la presencia de un equipo sionista», porque son «la esperanza de una chispa que se ha encendido» y abren el «camino» para presionar y lograr que la ONU despliegue fuerzas que paren «este exterminio televisado».
«La movilización creciente contra el genocidio es la argamasa que puede suponer un punto de inflexión en la movilización popular y el paso de la ofensiva de la izquierda de aquí a 2027», y por ello IU la alentará en los próximos meses.
La difícil unidad de la izquierda: No a liderazgos «fallidos»
No falta en su documento un análisis interno y sobre la complicada unidad de los partidos a la izquierda del PSOE y con las próximas elecciones en Castilla y León y Andalucía que determinarán cómo actuar para las generales.
Sin mencionar expresamente a Podemos ni a Sumar, lamenta la «resistencia en avanzar en la concreción de propuestas unitarias y metodológicas en la toma de decisiones» así como «el enésimo intento de construir procesos políticos sobre liderazgos que ya se han antojado fallidos».
Aboga por celebrar primarias y en el caso de Andalucía enfatiza: «Hay que evitar más dispersión de nuevos procesos inspirados por quienes no han mostrado intención de construir o fortalecer el existente.
En suma, Antonio Maíllo se compromete a que IU no participe «en ninguna estrategia de derribo para ayudar a la llegada del PP y Vox al Gobierno» y apuesta por construir «frentes amplios y democráticos».
