Lille (Francia), 4 jul (EFE).- Iván Romeo (Valladolid, 21 años), ataviado con el maillot de campeón de España, se muestra alucinado con el ambiente previo al comienzo del Tour de Francia en Lille. Será su debut, su función será ayudar a su jefe de filas, Enric Mas, pero el campeón del mundo sub-23 de crono ha colocado ya esta temporada en su palmarés 3 victorias, todas con escapada, y asegura que se dejará ver, «aunque reviente».
«La primera impresión es que el Tour es una carrera diferente. Es mi debut, vengo a aprender y me quedaría contento con cualquier cosa. Solo con estar aquí es algo muy grande, y con terminar la carrera y encontrarme bien me quedaría contento», dijo con timidez contenida Iván Romo en la presentación de los equipo en el centro de Lille.
Estar en el Tour ya es un sueño
Sin presión, las ambiciones de Romeo pasan por dar rienda suelta a su desparpajo juvenil, y hacer valer unas condiciones que ya le están encumbrando en carreras importantes. Este año ya ha levantado los brazos en la Volta a la Comunidad Valenciana, Dauphiné y Campeonato de España en ruta.
«Espero poder meterme en alguna fuga, dar un poco de espectáculo y sobre todo ayudar a Enric en las etapas de montaña y en las etapas de la primera semana, que no pierda el tiempo. Después, lo que venga vendrá, pero estar aquí ya es un sueño. Todos apoyaremos a nuestro líder, y después espero que pueda tener alguna oportunidad», asegura.
Romeo tiene claro que el ciclismo para él «no deja de ser un hobby», y de momento lo afronta con esa mentalidad.
«Sé que el Tour es una carrera distinta, pero haré lo que he hecho siempre. ¿Presión?. Personalmente no he interiorizado estas cosas. Tengo familia, que para mi es muy importante, mi hermano es ciclista, tengo amigos ciclistas, estoy envuelto en ese ambiente y disfruto de ello. Todavía no siento esa presión y disfruto de la rutina. Ya veremos cuando vengan mal dadas…», comenta.
Espero con ganas la crono del quinto día
Iván Romeo admite que el gran favorito para ganar el Tour es el esloveno Tadej Pogacar, pero serán otros los que tengan que pelear con él para evitar que gane su cuarto maillot amarillo en París.
«Yo personalmente no me tengo que pelear con él, así que no es ningún problema, ahí no tengo nada que decir. Algún día tendrá que levantar el pie y habrá que estar atento para buscar el beneficio. No sé qué día puedo tener mi oportunidad, pero tengo muchas ganas de afrontar la contrarreloj del quinto día», concluyó.
