Asunción, 22 jun (EFE).- El Frente Guasu, una alianza de movimientos de izquierda de Paraguay, llamó este domingo a sus simpatizantes a reorganizar sus fuerzas, al cumplirse 13 años del juicio político legislativo que destituyó al ahora expresidente Fernando Lugo, quien rompió con más de seis décadas de hegemonía del actualmente gobernante Partido Colorado.
La organización, que llegó a convertirse en la mayor fuerza progresista en el país, pero ahora, tras las elecciones de 2023, cuenta con una sola curul en el Senado, instó a sus militantes en un comunicado a profundizar la autocrítica y «retomar el proceso de cambio», que aseguró inició el 20 de abril de 2008, cuando Lugo fue elegido presidente respaldado por la Alianza Patriótica para el Cambio (APC).
Enfatizó que «la única salida a la crisis que impide la construcción de una alternativa» a un modelo actual «neoliberal de exclusión social» sigue siendo «la búsqueda de grandes acuerdos» en el ámbito político, económico y cultural.
Lugo fue destituido por el Senado por «mal desempeño de sus funciones» el 22 de junio de 2012, tras un polémico juicio político promovido en el Congreso después de la muerte de once campesinos y seis policías durante un desalojo de tierras en el norte del país.
Para el Frente Guasu, con la destitución de Lugo «se condenó la esperanza de un cambio político» en Paraguay y se «cerró un camino democrático» que, a su juicio, implicó ampliación de libertades, justicia social, pluralismo político, reforma agraria y reivindicación de derechos para los trabajadores, indígenas, mujeres y jóvenes, según el comunicado.
«Aquel desatino político profundizó el deterioro del proceso democrático, la influencia del crimen organizado en la política y en el Estado, la corrupción y la impunidad», añadió la nota.
Lugo, de 73 años, quien sufrió en agosto de 2022 un accidente cerebrovascular (ACV) que lo mantuvo alejado de la escena política, reapareció el 20 de abril pasado en un acto en el departamento de San Pedro (norte) para recordar los 17 años de su triunfo en las urnas.
Respaldado con el 40,9 % de los votos, frente a un 30,6 % de la candidata del Partido Colorado, Lugo asumió el cargo el 15 de agosto de 2008, convirtiéndose en el primer presidente no colorado de Paraguay en 61 años.
El exobispo fue destituido un año antes de completar su quinquenio y luego fue reemplazado por su hasta entonces vicepresidente, Federico Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
El líder progresista ganó un escaño en el Senado en 2013, arropado por el Frente Guasu, y perdió en abril de 2023 la reelección para el mismo cargo, en unos comicios donde el Partido Colorado obtuvo, además de la Presidencia que ejerce Santiago Peña, una amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso.